Leonardo DiCaprio se traslada a la Norteamérica de los primeros colonos para dar vida en "El renacido" a Hugh Glass, un trampero abandonado por sus compañeros de expedición tras el ataque de un oso, en una historia basada en la novela de Michael Punke (1964).
Filmada en paisajes naturales de Canadá y Argentina, el rodaje fue el más exigente al que se ha enfrentado Iñárritu hasta la fecha. La recompensa le ha llegado ya en forma de tres Globos de Oro y doce nominaciones a los Óscar, entre ellas DiCaprio como mejor actor.