Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una red criminal que se dedicaba a introducir hachís en la Península, procedente de Ceuta, para su posterior distribución a otros países de la Unión Europea. Esta organización utilizaba una empresa legal de transportes para trasladar la droga oculta en compartimentos secretos fabricados con este fin en remolques frigoríficos de camiones.
La operación policial ha permitido la detención de un total de nueve personas –en la provincia de Sevilla y en Murcia- y la incautación de más de 900 kilos de hachís, casi 500.000 cajetillas de tabaco, vehículos de alta gama, dos cabezas tractoras de camiones y remolques, armas de fuego, munición y dinero en efectivo.
Vehículos trucados para ocultar la droga
La investigación se inició a partir de las gestiones de prevención y represión de los delitos relacionados con el tráfico de sustancias estupefacientes que realizan los grupos de UDYCO de la Policía Nacional. Los investigadores detectaron la actividad de una empresa de transportes afincada en Écija (Sevilla) que presuntamente estaba introduciendo hachís en la Península procedente de Ceuta para distribuirla posteriormente a otros países de la Unión Europea.
Esta organización criminal empleaba camiones y remolques frigoríficos a los que se les había instalado unos compartimentos ocultos para trasladar la droga. El objetivo era evitar que los controles aduaneros o policiales descubrieran el tráfico de estupefacientes, que bajo la apariencia de actividad comercial y legal, estaba llevando a cabo esta empresa.
Contrabando de tabaco como actividad alternativa
Ante las sospechas de estar siendo investigada, la organización criminal redujo su actividad delictiva y se reorganizó con la venta de la empresa de transportes, la compra de nuevas naves industriales y de vehículos de transportes de mercancías, y se centró en el contrabando de tabaco que distribuía desde Écija por el resto de España y Portugal.
Igualmente, aumentaron las medidas de seguridad y contravigilancia e incrementaron su actividad comercial legal, llegando incluso a enviar varios transportes sin carga a Ceuta que servían como señuelo para detectar si estaban siendo investigados por la Policía, o a perfeccionar sus sistemas de ocultación que se instalaban en los containers para ocultar la droga que se transportaba.
Un complejo y sofisticado sistema de ocultación
Tras identificar y localizar a los principales responsables de esta organización criminal, y tras el estudio del modus operandi de ésta, se puso en marcha la fase final de la investigación con motivo de un nuevo transporte procedente de Ceuta sospechoso de llevar ocultos varios kilos de hachís. Gracias a la colaboración de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, el cargamento fue finalmente interceptado en el puerto de Algeciras (Cádiz), donde se produjo la detención del conductor del camión.
Además, se inició una persecución policial de dos personas que se encontraban en el puerto algecireño para recepcionar la mercancía y que, ante la presencia policial, se dieron a la fuga siendo interceptados y detenidos finalmente en el municipio sevillano de Marchena.
Durante el registro del camión, los agentes descubrieron un complejo sistema de ocultación que se camuflaba perfectamente en las vías centrales del suelo del remolque frigorífico, a las que se accedía desde la parte posterior mediante un mecanismo compuesto por cables de acero y bandejas metálicas que albergaban casi una tonelada de hachís, unos 922 kilos de esta sustancia.
Nueve detenidos y siete registros de naves industriales
Posteriormente, los agentes registraron las naves industriales que empleaba esta organización criminal y que estaban ubicadas en Écija, Coria del Río, Alcalá de Guadaíra y Águilas (Murcia) y que permitieron la intervención de:
· 468.350 cajetillas de tabaco de contrabando
· Cinco vehículos de alta gama, dos cabezas tractoras y cinco remolques frigoríficos, dos de los cuales modificados.
· Un revólver y más de 93 cartuchos.
· Más de 50.000 euros procedentes del tráfico de drogas.
Igualmente, se produjeron las detenciones del resto de miembros de la organización criminal, cuyos principales cabecillas ya tenían antecedentes policiales previos por delitos de tráfico de drogas, y ya fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial quien decretó el ingreso en prisión de todos ellos.