Martínez asegura que ese proyecto está en una fase muy primaria y es necesario un “pequeño gran estudio” para concretar todos sus pormenores.
En ese sentido anunció que en el mes de agosto se va a celebrar una reunión en la que se van a concretar todos los aspectos del proyecto así como el plan de etapas para acometer la obra.
Según los plazos ofrecidos por la alcaldesa, se prevé que en el mes de octubre el proyecto ya esté listo para sacarlo a licitación y que puedan empezar las obras en los primeros meses del año próximo.
Según la alcaldesa, “la plaza va a sufrir una importante mejora estética”. Se va a sustituir el adoquinado actual, manteniendo como recuerdo en algunas zonas el adoquinado antiguo, “formado por unas piedrecitas muy difíciles de encontrar hoy en día, ni siquiera para las reparaciones”.
El estudio propone que la plaza tenga “una entrada y una salida” así como eliminar esa sensación de giro continuo que tiene al permitir a los vehículos que den la vuelta en el semicírculo de la zona entoldada”, dijo.
Además, se plantea con esta nueva configuración dar “sensación de continuidad” entre las calles Nueva y Sopranis y que esa sensación de continuidad y amplitud se ofrezca desde la avenida Ramón de Carranza.
“No se trata de romper la imagen actual de la plaza sino de colocar al mismo nivel la acera y la calle y mejorar el tráfico de la plaza”, dijo Martínez.
El estudio que maneja el Ayuntamiento incluye el traslado de algunos árboles que deteriorar el suelo de la plaza y su sustitución por palmeras y una remodelación de la mediana del Fénix y el bulevar de Canalejas.