Antonio Conde entiende que “de nada serviría” la instalación de esta empresa si la ciudad no cuenta posteriormente con “personal cualificado” para cubrir los puestos de trabajo que se vayan a crear.
IPJ reconoce que “legalmente” no se puede exigir que los puestos de trabajo sean ocupados por jerezanos, pero sí que se promuevan cursos de especialización adecuados a las necesidades de la empresa. “Esperamos que Zahav sea una realidad en breve y que traiga estabilidad económica para muchas familias de nuestra ciudad”, subraya Conde.