Ruth Beitia consiguió ayer en Berlín su mejor resultado en unos grandes campeonatos, quinta en la final de altura con 1,99, pero sigue sin aprobar su asignatura pendiente, la medalla al aire libre, en una jornada que sólo metió a Jesús España en una final, la de 5.000 metros.
Beitia ha ganado una medalla mundial (de bronce) y tres europeas (dos de plata y una de bronce), pero siempre en pista cubierta.
Con el estadio por primera vez en seis jornadas lleno para ver a Ariane Friedrich, Beitia empezó a saltar en 1,87 y no dejó sin saltar ninguna altura. Continuó en 1,92 y luego pasó 1,96, siempre a la primera. Sus primeros fallos se produjeron en 1,99, pero a la tercera superó el listón.
Los 2,02 metros, exactamente su récord de España y altura con la que se ganaron las medallas de plata y bronce, se le resistieron a Ruth Beitia. La croata Blanka Vlasic, con 2,04, se resarció de su derrota en los Juegos de Pekín con una victoria sobre la alemana Ariane Friedrich.
Tercera en la lista mundial del año con una marca de 2,01, a un centímetro de su récord nacional, la discípula de Ramón Torralbo no había logrado pasar del sexto puesto en unos campeonatos del Mundo.
El madrileño Jesús España, séptimo en Osaka 2007, disputará el domingo su segunda final consecutiva de 5.000 metros gracias a su quinto puesto en la primera serie con un tiempo de 13:20.40, mientras que Alemayehu Bezabeh y Sergio Sánchez se despidieron en su primera carrera.
El atleta de Valdemoro se aferró siempre al grupo y cuando Kenenisa Bekele tiró en la última vuelta, respondió con solvencia para salir de la curva en posición de sacar su esprint y meterse quinto, el último puesto de acceso directo a la final.
En la segunda serie, Bezabeh, campeón de España de cross, y el leonés Sergio Sánchez corrieron la misma suerte. Ambos fueron eliminados, aunque el primero aguantó con el grupo hasta la penúltima vuelta. El corredor de origen etíope terminó décimo con 13:33.52; Sánchez decimosexto con 13:53.51.
Jackson Quiñónez, finalista en 110 metros vallas en los Mundiales de Osaka 2007 y en los Juegos Olímpicos de Pekín, no pudo clasificarse para su tercera final consecutiva de unos grandes campeonatos al terminar séptimo en la primera semifinal con un tiempo de 13.54.
Los sevillanos Luis Alberto Marco, subcampeón de Europa de 800 en pista cubierta, y Manuel Olmedo, dos veces campeón de España, quedaron eliminados en la primera ronda.
Un año después de ser séptimo en la final olímpica de longitud, Luis Felipe Méliz quedó eliminado en la calificación de los campeonatos del mundo con un sólo salto válido, de 7,87 metros, undécimo en el grupo A. Meliz hizo su mejor marca del año en el primer turno (7,87), y eso que fue el único que tuvo el viento en contra (-0,7). En la segunda ronda, ahora con el aire a favor, hizo un nulo y cerró con otro su breve participación en los Mundiales.
La tarraconense Berta Castells vio “factible” la final de martillo pero quedó fuera con un mejor lanzamiento de 67,32 metros, a metro y medio de su récord de España. Fue su único tiro válido.
Bolt pisa sus huellas de Pekín
Usain Bolt, sobre las huellas que dejó el año pasado en los Juegos Olímpicos de Pekín, conquistó en los campeonatos del mundo, exactamente un año después, como en los 100, su segunda medalla de oro, la de 200, con su segundo récord mundial (19.19) y rebajando su anterior plusmarca por el mismo margen de 11 centésimas que el hectómetro.
Cuatro días después de batir el récord de 100 con un tiempo de 9.58, Bolt se sacudió la fatiga acumulada en siete carreras precedentes para pulverizar también el de 200, que tenía en 19.30 desde la final olímpica de Pekín, ayer hizo un año.