No pudo compensar con el aumento el 10,3 por ciento del consumo del mercado doméstico
El sector cementero andaluz sufrió el año pasado una caída del 31 por ciento de sus exportaciones, que no pudo compensar con el aumento el 10,3 por ciento del consumo del mercado doméstico, según ha informado este viernes un comunicado de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Andalucía (AFCA).
Las exportaciones de cemento y clinker desde Andalucía sumaron los 1,6 millones de toneladas el año pasado y su descenso se debió a la pérdida de competitividad en los mercados internacionales por el incremento de los costes eléctricos y el elevado precio de los derechos de emisión de CO2, según la AFCA.
En opinión de esta patronal cementera, este sector industrial soporta en España uno de los costes eléctricos "más elevados" de Europa, que llegan a superar en un 30 por ciento al de algunos países de nuestro entorno.
A estos costes se les suma el incremento del precio de los derechos de emisión de CO2, que en el 2018 se triplicaron, al pasar de 7,8 a 24,6 euros por tonelada, con un coste medio anual que ronda los 16 euros por tonelada de cemento, según la AFCA.
El mercado doméstico en Andalucía cerró el 2018 con un crecimiento del 10,3, por ciento, una tasa "que se ha venido ralentizando desde primeros de año en el que el consumo crecía al 22 por ciento", según datos de la patronal cementera.
En términos absolutos, los 2,5 millones de toneladas que se consumieron el año pasado "son cifras muy bajas, similares a las de hace 50 años, y que no palían el comportamiento tan negativo de las exportaciones", destaca el comunicado.
El crecimiento en el mercado doméstico se basa en el incremento de la actividad en el sector residencial, en el que el consumo de cemento supera al de la obra civil, "ya que la inversión en infraestructuras está estancada en los niveles más bajos de lo que llevamos de siglo", según la AFCA.