—¿Cómo fueron sus inicios en el mundo cofrade?
—A través de mi padre, que desde muy pequeño me hizo hermano de Las Viñas. Luego por iniciativa propia me fui haciendo hermano de otras cofradías, y junto con un grupo de amigos y con el consentimiento y ayuda de Fray Antonio Ruiz de Castroviejo creamos el Redil Eucarístico de la Divina Pastora.
—¿Cuándo se estrenó de capataz?
—Como capataz fue el pasado Corpus, mandando a San Francisco con la cuadrilla de La Pastora. Como contraguía empecé con Juan Carlos Pérez Coco en la Divina Pastora, para posteriormente trabajar en varias cofradías con diferentes capataces.
—¿Qué significa para usted La Pastora y ser nombrado su capataz?
—La Pastora es lo más grande, la Madre de todos los que nos sentimos pastoreños. Ella es la luz que cuida y guía a su rebaño. Es la que ha hecho que un grupo de jóvenes creasen una hermandad a su alrededor que a día de hoy es una de las glorias mas importantes de Jerez. Y el hecho de que me hayan nombrado capataz es un orgullo muy grande para mi y a su vez una gran responsabilidad. Espero devolver con mi trabajo la confianza que han depositado en mi tanto la junta de Gobierno, como costaleros y amigos.
—¿Qué cualidades le definen al martillo, de quien ha aprendido y a quien se parece?
—Humildad, trabajo y ganas de seguir aprendiendo. No estoy de acuerdo con aquellos capataces que se proclaman autodidactas, puesto que en este mundillo está todo inventado y se bebe de muchos sitios. He tenido la suerte de aprender mucho de tres grandes de esto, como son Isaac Núñez, Juan Carlos Pérez y Manuel Jaén Vargas, a los cuales quiero agradecer todo lo que me enseñaron. También pienso que otra manera de seguir aprendiendo es ver ensayos de cofradías para ir bicheando y mejorar en el trabajo.
—¿Con quién cuenta en su equipo de trabajo?
—Con un grupo humano muy bueno. Jesús Cancelo y Ezequiel Simancas de auxiliares, Alejandro Reyes, Manuel Porrua y Manuel Mateos como contraguías, y Manuel Jesús Pinto como listero.
—Háblenos un poco de la cuadrilla de costaleros de la Divina Pastora
—Es diferente a todas con las que he trabajado, es una cuadrilla heterogénea, con gente de varias cofradías de varias localidades y con diferentes maneras de trabajar que se han adaptado rápidamente a nuestras exigencias y nuestra manera de trabajar. En pocas palabras: es un cuadrillón.
—¿Por qué costal y no molía?
—Porque es la herramienta de trabajo que se ha utilizado siempre en la Hermandad y porque creemos que es la que garantiza mejores resultados.
—En el recorrido procesional, ¿qué marcha es la que más cuadra o evoca para cada calle?
—No sabría con cual quedarme, La Esperanza de Triana en la revirá de Antona de Dios-Bizcocheros, Macarena en San Marcos o Campanilleros en Gaitán.
—¿Cuál es el estilo del paso?
—Siempre irá de frente, con un andar constante, a menos que las circunstancias propias de la cofradía pidan algo diferente.
—¿Qué espera de esta salida procesional?
—Que todo el trabajo que se ha realizado en las vísperas se vea recompensado el día de la salida, y que la Virgen se luzca como Ella se merece.
—¿Cree que el tiempo será benevolente?
— Eso se espera.
—Un detalle de la cofradía...
—Desde la Cruz Conventual hasta el paso de la Santísima Virgen todo está cargado de detalles, así que no sabría cual elegir.
