Duelo de cartas entre el Ministerio de Hacienda y la Junta de Andalucía. María Jesús Montero, ministra de Hacienda en funciones, ha enviado este jueves una misiva al consejero de Hacienda, Juan Bravo, para dejarle claro que no hay ninguna “intervención” en Andalucía, tal y como han insistido desde el Gobierno andaluz. Es más, la ministra ha expresado su “satisfacción” porque en el escrito enviado precisamente por Bravo el pasado 19 de diciembre no se hace ninguna alusión a la palabra “intervención”.
En dicha carta, a la que ha tenido acceso el grupo Viva, desde el Ministerio de Hacienda advierten de que hablar de “intervención” podrían desembocar en un “coste reputacional para Andalucía y para el resto del país”, por lo que inciden en que la Junta de Andalucía debe hacer una “rectificación pública” después de sus “afirmaciones absolutamente desproporcionadas, alejadas de la realidad y carentes de justificación”.
Y es que desde el Gobierno andaluz han hablado de “155 económico” y de “discrecionalidad” del Gobierno de España hacia comunidades autónomas. “Andalucía no está intervenida, puede abandonar los mecanismos extraordinarios de liquidez y salir a los mercados, sí así lo decide, en el ejercicio de su autonomía”, ha asegurado Montero en la misiva. De esta forma, el Gobierno andaluz puede financiarse en los mercados, si quiere, desvinculándose del Fondo de Liquidez Autonómico, más conocido como FLA.
De hecho, “no hay precedentes de que una comunidad adscrita al FLA haya solicitado salir a los mercados”, se indica en la carta, que pone como ejemplo el caso de Castilla y León. “Tras incumplir el objetivo de déficit que le suponía su salida del fondo de Facilidad Financiera y su entrada en el FLA optó por abandonar dicho mecanismo extraordinario y financiarse plenamente en los mercados. Una opción que también rige para Andalucía y el resto de comunidades”, ha manifestado Montero.
Por último, desde Hacienda han indicado que Andalucía podría volver al compartimento de la Facilidad Financiera si cumple los objetivos de déficit y deuda. La polémica estalló tras la aprobación de los Presupuestos de Andalucía para 2020, cuando una carta remitida por el Ministerio de Hacienda negaba al Gobierno andaluz adherirse al Fondo de Facilidad Financiera por superar una décima el déficit en 2018, precisamente por el último Gobierno de Susana Díaz.