El punto salió adelante con los votos favorables del PP y la abstención de PSOE, PA e IU. Se aplicará el ingreso adicional recaudado por Hidrogestión para pagar el nuevo sondeo
El Pleno del Ayuntamiento de Bornos ha acordado mantener la cuantía de los impuestos municipales, tasas y precios públicos, salvo algunas excepciones, una medida con la que se pretende mantener los ingresos tributarios que percibe el Ayuntamiento de los ciudadanos, sin que ello suponga un excesivo quebranto para las modestas economías domésticas de los vecinos de Bornos y Coto de Bornos, especialmente castigados por la crisis. La aprobación de las ordenanzas salió adelante con los únicos votos favorables del equipo de Gobierno del PP, pues los concejales de PSOE, PA e IU se abstuvieron.
De especial relevancia resultó el debate sobre el precio del agua. Si bien el contrato que en su día firmó el Ayuntamiento con la empresa concesionaria del servicio, Hidrogestión, en el año 1997 establece que la tasa de agua se adaptaría a las variaciones experimentadas por el IPC, y a pesar de que en el último año este índice de precios ha disminuido un uno por ciento, se acordó el mantenimiento y congelación de la tasa, de forma que los ciudadanos sigan pagando igual que en 2009.
En tal caso se aplicará el ingreso adicional recaudado por la empresa, estimado en 1,20 euros al año por vivienda, en financiar parcialmente la obra correspondiente a un nuevo sondeo de aguas, un proyecto imprescindible para garantizar el abastecimiento en el municipio. Al respecto, el Ayuntamiento ya ha encargado un informe de la ubicación más idónea para iniciar los trámites urgentes de ejecución de la obra.
Excepciones
Como excepción a la congelación de impuestos, el Pleno acordó pequeñas modificaciones en el impuesto de plus valía y en las tasas por extracción de áridos, cementerio, instalación de toldos, entrada de vehículos en garajes comunitarios, mercado de abastos, utilización del camping, y el impuesto de motocicletas. Asimismo, se acordó reducir el tipo impositivo del IBI urbano, que pasa del 0,67 por ciento en 2009 al 0,64 en 2010.
El equipo de Gobierno hace un llamamiento a la solidaridad y colaboración de todos los vecinos, puesto que “los impuestos abonados por los ciudadanos resultan necesarios e imprescindibles para el mantenimiento de los servicios prestados, máxime en esta época donde el Estado viene disminuyendo paulatinamente la aportación económica a los Ayuntamientos, colocando a estos en auténtica situación de bancarrota, que hace prácticamente imposible mantener con un mínimo de garantías los servicios básico que prestan”.