Las calles de Arcos asistieron a una nueva manifestación religiosa, en este caso de la hermandad de Nuestra Señora del Rocío. Tras la emotiva misa celebrada en la parroquia de San Francisco la tarde del pasado sábado, la hermandad inició un desfile en el que, como curiosidad, se vio al alcalde de la ciudad, Isidoro Gambín, cargar el paso de la Virgen desde la calle Gomeles hasta su retorno al templo.
La misa llenó el templo franciscanos de hermanos y feligreses, entre los que no faltaron los más veteranos de la hermandad como Pepe Gallardo, padre de Rocío y Mati, que días antes ofrecieron el pregón oficial del Rocío de este año en un acto celebrado en el teatro municipal Olivares Veas. La liturgia estuvo dirigida por el párroco de San Francisco, el padre Jorge Manrique.
El paso de la Virgen mostró a una Señora del Rocío con aires pastoriles caminando sobre un manto de flores multicolores que hizo honor a la primavera. Asimismo, no faltó el acompañamiento musical a cargo de tres tamborileros, uno delante abriendo el recorrido y dos delante del paso de la Virgen. Tampoco faltaron cánticos a la Virgen en el momento de su regreso al templo, bien entrada la noche. La hermandad cerraba así sus cultos, que inició el jueves anterior con varias citas eucarísticas. Igualmente, se trató de un encuentro ya tradicional de la hermandad en el preámbulo de su salida hacia la romería de Pentecostés, en la aldea de Almonte.
