La obra de la calle Reina sigue su curso con su intrínseca complejidad, ya que se trata de sustituir las redes tanto de saneamiento de aguas residuales como las de suministro de potable.
El Ayuntamiento confirma el plazo de dos meses de obras, ya que la idea es abrir de nuevo la calle la próxima Feria de San Miguel, aunque también se ha confirmado que Reina ya no volverá a ser una calle abierta al tráfico de vehículos, a excepción de los usuarios del aparcamiento privado. En este sentido, el objetivo que es que la calle no sufra en lo sucesivo deterioro alguno por el peso y el tráfico dada su fragilidad. Con esta ejecución se busca sobre todo afianzar el terreno que viene mostrando un claro deslizamiento en la zona, sobre todo en la contigua avenida Muñoz Vázquez.
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, ha realizado una visita esta semana a los trabajos para conocer de primera mano cómo marcha la actuación, la cual cuenta con 140.000 euros de inversión pública y con la ejecución de la empresa Aqualia.
Gambín está convencido de que la obra en marcha evitará filtraciones de agua que se venían produciendo en viviendas y en la propia vía pública.
Mientras tanto, el equipo de Gobierno sigue buscando fondos para una actuación mucho más profunda para detener los deslizamientos del terreno de la ladera oeste; situación que afecta a Muñoz Vázquez, Miguel Mancheño, El Retiro, Verbena, Pueblos Blancos y otras zonas céntricas de la ciudad. De hecho, el propio alcalde no descarta una actuación en la avenida Muñoz Vázquez para frenar el hundimiento del terreno. Gambín asegura que no para de reunirse en otros estamentos institucionales para lograr los fondos necesarios.
