Sin embargo, no siempre se trata del destino más adecuado, y en los tiempos que corren un turismo de interior y monumental puede resultar más económico para los bolsillos y a la vez, se pasa de un turismo de tumbona y descanso, a uno en el que se hace algo más de ejercicio y se trabajan también las neuronas, enriqueciendo los conocimientos de arte e historia y aprendiendo un poco más de los antepasados.
Antequera es sin duda una de las ciudades más idóneas para este tipo de turismo en la provincia de Málaga. Prueba de ello es el hecho de que posea más del 70% del patrimonio de la provincia, además de un paraje natural único en el mundo, como es el Torcal y un yacimiento arqueológico de los más antiguos del país, los dólmenes de Menga, Viera y Romeral.
Durante este verano, son muchos los turistas que han decidido perderse por las angostas calles del centro histórico de la ciudad y fundirse en sus noches con la iniciativa de ‘Antequera Luz de Luna’. Paseos tranquilos, terrazas de verano, senderos rurales. Mil y una formas de disfrutar de esta ciudad del centro de Andalucía, acercándose a las costumbres locales y a sus siglos de historia. Y cómo no, degustando la gastronomía más típica de la localidad.
Lugares obra de manos humanas de siglos atrás, como la Alcazaba, la Colegiata de Santa María y el sinfín de iglesias que adornan las calles son solo una parte de la riqueza del entorno. A ellos se unen los parajes naturales, obra de siglos de erosión y sedimentación, como son la Vega y el Torcal. Todo bajo un sol siempre brillante y unas noches con agradables temperaturas que hacen una delicia del verano antequerano.
Con todo esto, no es de extrañar que los hoteles se hayan ocupado en cifras que superan hasta el 85% en muchos casos. Pero si alguien ha puesto el cartel de lleno han sido los propietarios de casas y hoteles rurales, una moda relativamente nueva que cada día gana más adeptos, especialmente, entre aquellos habitantes de las grandes ciudades que desean, por unos días, sentir el silencio de las noches de verano, roto solo por el sonido de los grillos y disfrutar durante el día del olor a naturaleza pura.
Antequera, además de estar a tan solo 30 minutos de la costa y perfectamente comunicada con las diferentes capitales andaluzas, pertenece a dos inciativas turísticas que la hacen también más accesible a los turistas. Por un lado, la localidad pertenece a la ruta turística Caminos de Pasión, compuesta por diez ciudades emblemáticas del turismo cultural y de interior, que ofrecen unos excelentes atractivos y servicios turísticos que proveerán al viajero de una experiencia única de calidad, que le hará disfrutar de la Andalucía más auténtica. La ruta, además de la ciudad del Torcal, la componen Alcalá la Real, Baena, Lucena, Priego de Córdoba, Puente Genil, Écija, Estepa, Marchena y Osuna.
Por otro lado, Antequera también está integrada en la Red para el Desarrollo Turístico de Ciudades Medias, a la que pertenecen del mismo modo Alcalá la Real, Écija, Estepa, Loja y Lucena. Gracias a estas rutas, el turismo en el interior de Andalucía recibe el reconocimiento que se merece. Un turismo con encanto y con mucho arte.