El retorno del Discovery, que se había retrasado un día debido a las condiciones meteorológicas adversas en el sur de Florida, deja sólo tres misiones más programadas por la agencia espacial estadounidense NASA para este tipo de naves, que debutó en 1981.
El comandante del Discovery, Alan Poindexter, y el piloto Jim Dutton encendieron a las 12.02 GMT los motores de la nave iniciando la desaceleración de los 27.000 kilómetros por hora en la órbita y la caída hacia la atmósfera, donde el transbordador se zambullió en temperaturas de 2.000 grados.
La trayectoria del transbordador desde el Estado de Washington en el oeste del país y hacia Florida pudo verse en el cielo matinal con la estela que no se repetirá muchas veces más en la historia de la exploración espacial estadounidense.
Cuando el transbordador cruzó el cielo de Estados Unidos, desde el Estado de Washington en el oeste hasta Florida en el sudeste en tan solo 28 minutos, anunció su paso con dos detonaciones sónicas al final de su viaje de 9,6 millones de kilómetros. “¡Bienvenidos a casa!”, saludó el Control de Misión por radio a Poindexter y sus acompañantes. “Felicitaciones por una misión sobresaliente”, agregó. “Fue una misión muy buena”, respondió Poindexter. “La Estación Espacial Internacional está bien reabastecida”.
Al término de esta misión quedan, en el programa de la NASA, sólo otras tres de los transbordadores que EEUU pasará a retiro en septiembre, cuando el Discovery haga su último vuelo.
El Discovery había partido el 5 de abril y dos días más tarde atracó en la EEI, un puesto espacial de 100.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones y que orbita a 27.000 km/h. a casi 400 kilómetros de la Tierra.