Las Islas Canarias viven la peor crisis migratoria desde 2006, con la llegada de más de 36.000 personas a sus costas en 2023, la mayoría procedente de Senegal, Mauritania y Marruecos.
Ante esta situación, el Gobierno de España ha alojado a los inmigrantes con los recursos habilitados a lo largo de todo el territorio nacional, en coordinación con las comunidades autónomas y entidades locales.
Entre estos centros se encuentra el de Campano, ubicado en Chiclana, en el que son atendidos por la Confederación Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), siguiendo el programa de atención humanitaria puesto en marcha por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
De acuerdo a respuesta parlamentaria, a preguntas de, entre otros diputados de Vox, la gaditana Blanca Armario, las instalaciones tienen 300 plazas en total, de las que están cubiertas en la actualidad 274.
El año pasado, explica el Gobierno, “pasaron por el centro de Campano 475 personas y, hasta abril de 2024, han pasado ya un total de 595”.
Cabe recordar que a mediados de marzo, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) denunció la situación de indefensión de estas personas por el corto plazo máximo del programa de acogida humanitaria y que la Administración no ofrezca alternativa una vez concluido.