El empate sin goles ante La Roda CF dejó en la cuerda floja al entrenador Alberto Monteagudo, que en las últimas semanas parece haber perdido el rumbo con el que inició el campeonato. El bloqueo mental que sufren muchos de sus futbolistas mantiene atenazado a un equipo que puede y debe más de sí, pero que no mejora pese a los cambios radicales que el técnico viene haciendo en sus onces titulares.
Lo cierto es que, salvo sorpresa mayúscula, el manchego dejará de ser entrenador del equipo gaditano hoy mismo. De hecho, ayer ya se daba por segura su salida, pendiente de una reunión con los tres administradores concursales, por los que deben pasar todos estos temas.
A mediodía, Alessandro Gaucci, máximo responsable de la parcela deportiva, era el invitado especial en la tertulia que emite semanalmente la Cadena Cope desde el restaurante El 10 de Veedor. El italiano no lo está pasando nada bien y así lo refleja un rostro triste y cansado, muy preocupado por la situación que atraviesa un club necesitado del ascenso a Segunda.
“Es un día complicado para decidir, si debemos valorar la hipótesis del cambio debemos hacerlo con tranquilidad y no en caliente tras el partido contra La Roda”, explicaba Gaucci, añadiendo que “estamos pensando y mañana (por hoy) veremos cuál es la decisión que tomamos”.
Con estas palabras el italiano deja la puerta abierta a la salida del entrenador que siempre ha defendido a capa y espada, pero entiende que algo hay que hacer para cambiar el rumbo del equipo. Le preocupan mucho “las sensaciones”, ya que ahora se ve “un Cádiz muy distinto del que comenzó la temporada”. “Se entrena bien, pero luego no sale nada en los partidos, el otro día ensayamos mil centros y en el momento de la verdad todos los que hicimos fueron regalos al portero rival”, lamenta.
Pero si hay algo que le duele a Gaucci es tomar la decisión de sustituir al entrenador, tanto que destaca los valores de Alberto Monteagudo afirmando que “nunca he encontrado un hombre como él en el fútbol, ni a un cuerpo técnico tan competente, pero al final siempre mandan los resultados y la situación no puede seguir así”.
Se tantea al sustituto
Pese a sus grandes reticencias en destituir al técnico, Gaucci reconoce haber hablado ya con otro entrenador, algo que, además, “le he dicho yo mismo a Alberto (Monteagudo) para ser totalmente transparentes con él”.
La pena para Gaucci es que el mercado esté cerrado todavía porque de no ser así “ya habría cambiado a parte de la plantilla”. De hecho, no es la primera vez que reconoce que cambiaría antes a todo el equipo que al entrenador porque a algunos “parece que les pesa el escudo”.
Aclara a quienes piensan que la razón de no haber cambiado ya de entrenador se debe únicamente a motivos económicos que “el dinero no es un problema”, aunque este tipo de decisiones dependa siempre de la aprobación final por parte de la administración concursal.
Al hilo de este tema, recuerda Gaucci que “cuando compramos el club no había una cola interesados, somos los únicos que apostamos por este equipo con trece millones de deuda”. “El grupo no miró las cuentas porque tenían ganas de invertir en un club importante, sabíamos más o menos las deudas porque Muñoz nos dijo lo que había y garantizó que cubriría los desajustes del año pasado, pero cuando hablamos con los administradores parecía otra cosa: estaban preocupados porque no sabían si el ayuntamiento iba a pagar, así que no sabíamos cuando íbamos a poder empezar a fichar a jugadores y perdimos a los que teníamos apalabrados”.
Además, desvela que, debido a impagos, a final de temporada habrá entre 500.000 y 600.000 euros de pérdidas que los inversores cubrirán. Entre eliminación copera y venta de entradas suman 150.000 euros de esa cifra.
Pese a todos estos problemas, apunta Gaucci que “los inversores están tranquilos porque saben que vamos a cambiar esta situación”.
Roce entre Aulestia y el aún entrenador
La mañana de trabajo en El Rosal estuvo cargada de tensión, tanto que el portero Aulestia protestó con rabia la decisión de programar otro entrenamiento para esta tarde porque se supone que era el día libre de la plantilla. Esta disputa fue reconocida por el propio Gaucci: “Yo no estaba en ese momento, pero los jugadores que no quieran estar aquí se pueden ir”,