Después de seis años y tres meses, los comerciantes del rastrillo gaditano rebautizado como el Baratillo están de enhorabuena, ya que este próximo domingo 23 de marzo regresan a las inmediaciones de la Mercado de Abastos.
Cabe recordar que con motivo de las obras de remodelación del Mercado Central y ya que por aquel entonces los puestos de los baratilleros se situaban alrededor del mismo, el Baratillo fue trasladado hacia el Parque Genovés, en la Avenida Gómez Ulla, concretamente entre el Club de Tenis y González Tablas.
Ese traslado, el 16 de diciembre de 2007, marcó una marcha solamente interrumpida por el regreso obligado por el temporal del pasado 19 de enero, día en el que unos 40 baratilleros recogieron sus bártulos y se cobijaron en su antigua morada, es decir, alrededor del edificio de Correos de la plaza Topete, lo que llevaron a cabo unos 40 puestos, que cuidaron de no obstaculizar la entrada y salida de ningún usuario de los garajes de la zona y también de dejar la zona en las mismas condiciones de higiene y limpieza que en momento de su llegada.
Andrés Hidalgo, representante de los 91 baratilleros con licencia, afirma haberse reunido en no pocas ocasiones con miembros del equipo de Gobierno municipal y siempre con el mismo propósito, que no es otro que el regreso a su antigua ubicación junto al Mercado Central.
Pero justo después del 19 de enero, fecha del gran temporal que azotó la capital con rachas que superaron los 110 kilómetros por hora, que incluso arrancó una de las ramas del emblemático árbol del Mora y que les obligó a cobijarse en la calle Libertad, es cuando los contactos con los munícipes haciéndoles llegar sus ruegos a favor de un traslado más que deseado se intensificaron.
Hidalgo y el resto de comerciantes coinciden en que esta zona no posee las condiciones adecuadas para la instalación de sus puestos. "El frío y la lluvia cuando aparecen, nos castigan mucho. El verano resultaba temporada baja pues en las horas de calor en la que se mantienen instalados los tenderetes, la gente opta por ir a la playa, y esa no es una zona de paso, precisamente", sostiene Hidalgo.
Pero ahora estos seis años y tres meses quedan atrás y comienza una nueva era para los baratilleros, aunque de momento sea por un periodo de prueba inicial de seis meses, en el que la inspección municipal vigilará que la zona de Guerra Jiménez, Correos y aledaños quede tan impoluta al recoger los puestos como se supone que la encuentran estos comerciantes al llegar cada domingo.
Sin noticias de la apertura los domingos del rincón gastronómico del Mercado
Los gerentes de los puestos gastronómicos del Mercado Central y el público al que le gusta acudir a la plaza, deberán esperar al menos una semana más para que el Ayuntamiento autorice la apertura los domingos de dichos puestos gourmet, aseguran desde Asodemer.
