El portavoz del Grupo Municipal Popular (GMP), Ignacio Romaní, ha indicado hoy que “el alcalde es un manipulador que no puede faltar al respeto a los funcionarios públicos por su afán de insulto permanente al anterior gobierno de la ciudad, y va a tener que demostrar las acusaciones sobre la actuación de la Policía Local de Cádiz cuando dice que antes tenía afán recaudatorio”. Según el edil la actitud del alcalde es de un sectarismo y revanchismo “insoportable”, lo que le impide presentar cualquier medida sin abstenerse de menoscabar al anterior Equipo de Gobierno, aunque para ello ponga en duda la honestidad y el buen hacer de los funcionarios del Ayuntamiento de Cádiz, “algo que no lo vamos a consentir”.
El portavoz del Grupo Popular indicó que, tanto los sindicatos, como los agentes y la jefatura de la Policía Local saben que no es cierto lo que dijo el alcalde y el concejal de Policía respecto a que antes la Policía Local se dedicaba a recaudar: “y vamos a pedir que los mandos realicen un informe oficial en el que se refleje cuándo han recibido una orden en ese sentido.
Romaní indicó que el modelo de Policía de Barrio fue implantado por el Partido Popular, y siempre estuvo sujeto al consenso con los agentes de Policía Local, que debían presentarse voluntarios para estas patrullas, y a la dirección técnica del cuerpo policial. Este modelo de patrullas por barrios llegó a estar extendido por todo el Casco Histórico y buena parte de Extramuros, y solo por recomendación técnica de los mandos policiales se retiró de algunos barrios de Extramuros, “por lo que no estaría de más que el alcalde explicara que ha cambiado ahora para que sí se pueda hacer lo que hace ocho meses no se podía, porque pensar que la Policía Local de Cádiz era antes un cuerpo con afán recaudatorio y solo ahora son un grupo de agentes de colaboración ciudadana es un insulto a esos agentes que solo se le puede ocurrir al actual alcalde que ha hecho de la mentira y la demagogia su modo de hacer política”.
El innecesario Segundo Puente
El portavoz popular también quiso recordar al alcalde de Cádiz que “no le va a pasar nada por reconocer alguna virtud a la gestión del anterior Equipo de Gobierno. Aunque no se lo crea, decir que el Segundo Puente es beneficioso para la ciudad no le va a provocar urticaria alguna, porque tener que explicar a los medios de comunicación que se va a restringir el paso de camiones por Segunda Aguada respondiendo a una reclamación histórica de los vecinos, pasando de soslayo que es ahora cuando se puede hacer porque hay un segundo puente de acceso a la ciudad roza el ridículo”.
Romaní concluyó recordando que “esa reivindicación histórica de los vecinos de Segunda Aguada fue atendida ya por el anterior Equipo de Gobierno con las herramientas que teníamos, y siempre estuvimos pendientes de aminorar ese problema al máximo, pero evidentemente no teníamos el segundo puente que –según el alcalde- era innecesario e iba a traer problemas de circulación. Lo que perece que no se ha atendido por parte de este gobierno es la petición de otras asociaciones de vecinos de la zona de astilleros de repartir el paso de camiones por varias vías de la ciudad”.