La previsión de lluvia marcó la salida procesional de la Hermandad del Prendimiento. Con la Cruz de Guía en Catedral y con la noticia ya de que Vera Cruz se quedaba en casa ante la amenaza de lluvia a partir de las once de la noche, la Cofradía del Mentidero decidió acelerar su paso y plantar la Cruz de Guía detrás de la Hermandad del Nazareno del Amor.
La salida procesional desde ese momento se había roto. Ya solo quedaba buscar el refugio del templo con la mayor celeridad posible ante el esfuerzo de la Fiscalía de la Hermandad y, por supuesto, de los cargadores de ambos pasos. Tocaba correr y no era precisamente un camino corto hasta el Carmen.
Destacable la labor de la Cofradía para que no ocurriera lo que siempre es fácil que pase en estos casos, que aparezcan los nervios y el cortejo se descomponga. Para ello, los pasos avanzaban a un gran ritmo a paso de tambor con el objetivo de ‘comer calle’, tal y como se dice en argot cofradiero.
Las previsiones meteológicas habían vuelto a jugar una mala pasada a los cofrades gaditanos por segundo día consecutivo.
Hasta entonces, la Hermandad carmelitana había realizado un brillante y lucido recorrido. Destacable el paso de palio de la bella Virgen del Patrocinio, que procesionaba con elegancia en sus primeras calles, después de salir por la Alameda a los sondes de la marcha Virgen del Patrocinio. Por delante, con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical Sagrada Cena, avanzaba Jesús en su Prendimiento en su paso, que en un futuro pasará a ser otro de los grandes misterios de la Semana Santa gaditana.