Nos mira desde abajo, a apenas dos palmos del suelo. Titubea al principio pero finalmente se queda más tranquilo tras olisquearnos los pies. Pipper pone sus patas por primera vez en Cádiz y parece que le gusta la ciudad, aunque no tanto las palomas.
Pipper es el perro turista más conocido en España, mucho más que un ‘influencer’, según nos cuenta ‘su humano’, Pablo Muñoz, ya que además “tiene una misión: que España sea un país más ‘dog friendly’, más amigo de las mascotas y que nos equiparemos al resto de Europa en cuanto a integración de los perros de compañía en el día a día de las personas”.
En este sentido, estos dos donostiarras han encontrado dificultades a la hora de poder hospedarse, ya que “el número de hoteles que aceptan mascotas es inferior a la media española, y muy, muy inferior a la europea, donde el 40% de los alojamientos aceptan animales”. Destaca que “hay mucho por hacer” a este respecto, más en un país como España, que es el segundo más visitado del mundo.
‘Pipper on Tour’, que es como se llama el proyecto desarrollado por Pablo, pretende “informar a diez millones de españoles que tiene perro cómo pueden viajar y sesibilizar a la sociedad de que tenemos que pasar del ‘perros no’ al ‘perro educados, bienvenidos’”.
Otro de los aspectos a mejorar en la ciudad que mencionaba el acompañante de Pipper es el transporte público, ya que los autobuses urbanos siguen sin admitir perros.
Pipper llegó este miércoles a Cádiz, haciendo una parada previa en Tarifa para fotografiarse en el punto más al sur de la Europa continental, y en El Palmar, donde cogió su primera ola sobre una tabla de surf. En la capital aprovechó para fotografiarse en la Torre Tavira, el Centro de Interpretación de las Cortes de Cádiz y las Catacumbas del Beaterio. Hasta el momento, este perro turista ha visitado ya cerca de 50 destinos, en una vuelta al país que arrancó en junio del año pasado y se prolongará hasta las próximas semanas.
