La sentencia, conocida ayer, también prohíbe a Antonio Puerta aproximarse a menos de 500 metros y comunicar por cualquier procedimiento con Violeta Santander durante un año, siete meses y quince días.
El tribunal fija además la prohibición a Puerta del derecho de tenencia y porte de armas durante un año y seis meses.
La sentencia considera probado que sobre las dos de la tarde del 2 de agosto de 2008 Antonio Puerta comenzó una discusión con su pareja sentimental en la recepción del hotel Majadahonda, situado en la localidad madrileña del mismo nombre.
En el curso de la discusión, prosigue la sentencia, tras un forcejeo” con Violeta Santander, “la agarró fuertemente y la sacó violentamente al exterior del hotel, donde la golpeó con las manos”.
El tribunal considera que estos hechos son constitutivos de delito de maltrato en el ámbito familiar y condena al acusado a la pena de siete meses y quince días de prisión.
En el juicio, celebrado el pasado día 12, el profesor Jesús Neira declaró que, el día de los hechos, mientras iba acompañado por uno de sus hijos a tomar un refresco, vio como el acusado “levanta su mano derecha e impacta sobre la perjudicada, la cual se encuentra encogida cerca del suelo, lo que hace que se dirija a Antonio Puerta y le llame la atención por ello”.
Jesús Neira fue golpeado entonces por Antonio Puerta, cuatro días después entró en coma y durante ocho meses se temió por su vida.
Antonio Puerta, de 45 años, está actualmente ingresado en el Centro Penitenciario Madrid VII, en Estremera.
Por su parte, el profesor Jesús Neira ha calificado de “ridiculez” la condena de siete meses y quince días de prisión a Antonio Puerta por los malos tratos que infligió a su novia, Violeta Santander, y ha exigido una reforma legislativa “sustantiva” que imponga a los maltratadores “penas de cárcel graves”.
En declaraciones a Efe Televisión, el profesor ha asegurado que se debe “cortar de cuajo” la falsa opinión de que quien inflija malos tratos a una mujer y no tenga antecedentes penales, “no va a ir a prisión y, si va, sólo será castigado con una ridiculez de unos meses” como, dijo, ha ocurrido con Puerta.
Neira considera que comportamientos como el que tuvo esta persona con su novia “hay que cortarlos de cuajo” y para ello ha opinado que es necesario “provocar una reforma de la legislación”.
