La Diputación de Cádiz, a través del Área de Transición Ecológica y Desarrollo Urbano Sostenible, coordinada por el vicepresidente segundo Mario Fernández, y la Asociación de Agricultores y Ganaderos (Asaja) de Cádiz han suscrito un acuerdo de colaboración para la realización de un diagnóstico sanitario y seguimiento de las parcelas de alcornoques afectados por la seca en la provincia de Cádiz.
Según ha explicado la Diputación en una nota, este convenio, que está dotado con 40.000 euros, da continuidad a la colaboración que en esta materia mantienen desde el año 2019 la Diputación y Asaja y, según Mario Fernández, refleja el compromiso del Gobierno provincial con este sector "que durante la pandemia está demostrando su función esencial para los gaditanos, al mantener la producción de alimentos y su distribución a la ciudadanía".
El vicepresidente segundo ha destacado que para la provincia de Cádiz el alcornoque y el corcho tienen una gran importancia como herramienta para el desarrollo socioeconómico de las zonas rurales y como generadores de bienes y servicios difícilmente cuantificables, al ser el alcornocal un sumidero de dióxido de carbono, una fuente y refugio de biodiversidad y desempeñar un papel clave para evitar y prevenir la erosión y la desertificación.
Además, ha recordado que la producción de corcho genera empleo directo e indirecto, siendo la explotación del alcornoque un ejemplo paradigmático de manejo sostenible que conjuga el uso y gestión del territorio y el respeto por el medio natural.
El objetivo de la investigación que se llevará a cabo en virtud del convenio es obtener variedades de alcornoques en el Parque Natural de Los Alcornocales tolerantes a la seca y otros agentes patógenos, de tal forma que estas variedades resistentes se puedan implantar en reforestaciones en zonas afectadas dentro del parque y en otras zonas de España, con la posibilidad de introducir estas mejoras genéticas en la población.
El alcornocal en la provincia de Cádiz y, principalmente en el Parque Natural de los Alcornocales, está afectado por la seca, que provoca el decaimiento y muerte de estos árboles. La evolución de esta enfermedad se ha incrementado desde los años 90, pasando de un 7% de la superficie del Parque a más del 20% en el año 2018. Esta amenaza que padece el alcornocal se ha traducido en importantes pérdidas de producción, con una media de un 35 por ciento en los últimos 20 años.
Diputación ha recordado que ya durante el año 2019, a través del convenio, Asaja Cádiz estableció plantaciones de demostración con planta de alcornoque de diferentes procedencias y clones seleccionados por su tolerancia y buena producción de corcho. Se seleccionaron cuatro parcelas afectadas de seca dentro de los montes de propios del Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules, en el Parque Natural de los Alcornocales.
En 2020, también al amparo de este acuerdo, el proyecto tuvo continuidad con un diagnóstico sanitario de cada una de las parcelas anteriores, para detectar la presencia de phytoththora cinnnamomi, y se establecieron dos nuevas parcelas de trabajo en Los Barrios, afectadas por la seca y localizadas en el Parque Natural de los Alcornocales.
En el presente convenio se va a continuar con el seguimiento de las cuatro parcelas instauradas en Alcalá de los Gazules en 2019 y con las dos de Los Barrios en 2020, realizando la selección de árboles escape, si los hubiera, y la reposición de marras. Paralelamente, se van a establecer otras dos parcelas de estudio más en Los Barrios, para comparar clones de árboles escape tolerantes a phytoththora, frente a plantas de bellota de distintas procedencias. A continuación, se va a estudiar el estado sanitario o las causas probables de decaimiento de las dos nuevas parcelas.
Según ha explicado la Diputación, con los espacios establecidos y su seguimiento se pretende establecer una red de parcelas demostrativas con las que estudiar el comportamiento, la supervivencia y la calidad de plantas de alcornoque procedentes de regiones más secas frente a plantas de la misma región, de clones de individuos tolerantes y sobresalientes propagados en laboratorio por embriogénesis somática y de sistemas de reforestación basados en bellota y plantas de calidad. El diagnóstico sanitario y el seguimiento de las marras durante varios años permitirán conocer el tipo de planta idóneo a replantar.