Un bebé nacido de forma prematura, con asfixia perinatal y en parada cardiorrespiratoria, ha sido trasladado con éxito de Gibraltar a Málaga en una UCI dotada de una máquina de hipotermia activa, que ha mantenido al pequeño a una temperatura de 33,5 grados, en ventilación mecánica y con medicación.
Este desplazamiento es el primero en hipotermia activa de un prematuro en Andalucía, según ha destacado en un comunicado el grupo privado Vithas, y se ha realizado entre el hospital GHA de Gibraltar y el Hospital Vithas Málaga, dentro del acuerdo existente entre ambos.
El protagonista de esta historia es Scott, que nació por cesárea urgente de forma prematura hace unas semanas en el hospital gibraltareño y lo hizo, además, con una asfixia perinatal (también llamada hipoxia cerebral), una patología que puede derivar en el desarrollo de una parálisis cerebral en mayor o menor grado.
La complejidad del traslado radica en que se mantiene al bebé a una temperatura de 33,5 grados, en ventilación mecánica y con medicación gracias a la máquina de hipotermia, ha explicado el jefe de Neonatología de Vithas Málaga, Enrique Sánchez.
El tratamiento con la máquina de hipotermia consiste en enfriar al niño, ya que está demostrado que frena las lesiones cerebrales y mejora su pronóstico.
Se trata de un tratamiento que "hay que iniciar antes de las 6 horas de vida del paciente", según el especialista.
El aspecto más novedoso de este caso es que el propio tratamiento se realizó desde el hospital de origen, durante el traslado en ambulancia y con la máquina en marcha, lo que supone un "acortamiento significativo de los plazos de tratamiento y, por tanto, una reducción de las posibilidades de complicaciones, ha añadido Sánchez.
Todos estos componentes lo convierten en el "primer tratamiento de hipotermia activa de estas características que se desarrolla tanto en la sanidad pública como privada de Andalucía", ha asegurado.
"Enfriar a los bebés durante 72 horas mejora su pronóstico neurológico, evitando lesiones tan graves como las parálisis cerebrales", ha destacado el neonatólogo.
Una vez en el Hospital Vithas Málaga, Scott continuó recibiendo el tratamiento durante 72 horas y se mantuvo ingresado dos semanas más con el propósito de observar su evolución y realizarle diferentes pruebas.
En la actualidad, el bebé ya tiene un mes de vida y se encuentra en situación de alta hospitalaria sin ningún tipo de secuela, aunque como todo paciente prematuro sometido a una hipoxia cerebral, precisará seguimiento por parte del equipo de Neurología