La jefatura de la Policía Local ha dado a conocer los principales servicios llevados a cabo durante este pasado fin de semana. Este relato se inicia con dos detenciones.
La primera de ellas fue el sábado 8 a las 11.00 horas, cuando una patrulla policial observó que un hombre dormía junto a un cajero automático de una entidad bancaria impidiendo que los clientes pudieran acceder al mismo. Se le invitó a que dejase el lugar y la única respuesta fueron insultos y agresiones mediante empujones a los agentes y puñetazos. Tuvo que ser reducido y trasladado como detenido a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía. En dicho traslado prosiguió con la agresividad dentro del coche patrulla. Se trató del súbdito extranjero M.D., nacido en 1969. A esta persona le consta desde 2012 múltiples altercados con los agentes de la autoridad.
La otra detención fue tambén el sábado, en este caso a las 22.00 horas y realizada en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía. Mediante una llamada telefónica se conoció que en un domicilio de la calle Virgen de la Almudena se estaba produciendo una reyerta. Los agentes fueron informados por una mujer de que su compañero estaba amenazándola en un estado general de agresividad al tiempo que no paraba de romper mobiliario y enseres de la casa. Fue detenido y presentado en comisaría por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. Se trató de E.S.S., nacido en 1956.
De otro lado, en este fin de semana fueron retirados de la circulación dos coches por existir órdenes de inmovilización y precinto. El primero fue un Opel en un punto de control en la calle Pavía, a las 12.30 horas, mientras que el segundo fue el domingo a las 08.45 y estaba estacionado en la calle Alemania. En el primer caso la reclamación fue del Servicio Provincial de Recaudación y Gestión Tributaria de la Diputación de Cádiz y en el segundo, la Tesorería General de la Seguridad Social.
Finalmente, indicar que el viernes a las 12.35 horas fue denunciado M.R.B., nacido en 1996, por tener en la vía pública, suelto y sin bozal, un perro de raza potencialmente peligrosa, del cual carecía también de licencia.
