La nueva ley de Defensa de la Competencia vela por los intereses de empresas y consumidores
Incorpora la presunción estatutaria de que los solicitantes de licencias podrán arrancar sus negocios en Gibraltar con sujeción a la obtención de la licencia comercial, a la vez que se reducen los motivos por los que podría rechazarse la concesión de las mismas y el plazo acordado para hacerlo