Tras las recientes informaciones relativas al incidente de un autobús en la carretera CA-9201 el pasado día 11 de abril, en el tramo de acceso al Castillo de Castellar de la Frontera, la Diputación de Cádiz, titular de dicha vía, aclara que dicho suceso nada tiene que ver con el estado de la misma. Responsables técnicos del Servicio de Vías y Obras de la institución provincial explican que no existen problemas estructurales en la carretera y que, según los informes recibidos, el incidente estuvo motivado por una maniobra realizada por el autobús en un tramo con curvas y especialmente estrecho de esta carretera. De hecho, está explícitamente recomendado que los vehículos de grandes dimensiones no circulen por los últimos kilómetros de esta vía debido a las dificultades que presenta por sus dimensiones.
La diputada responsable del servicio, Encarnación Niño, ha calificado como “irresponsables” las declaraciones públicas del Partido Popular en las que denuncia que el autobús habría quedado atrapado debido al hundimiento de parte de esta carretera “tras haber sido ampliada recientemente”. A este respecto hay que indicar que “no se ha producido hundimiento alguno. Esta carretera lleva veinte años en las mismas condiciones y en ningún momento se ha producido este tipo de incidente”.
La última actuación llevada a cabo en esta carretera de la red provincial fueron los trabajos de mantenimiento realizados hace meses, dentro de las labores habituales del Área de Desarrollo, Innovación y Cooperación Local y las brigadas de mantenimiento de carreteras. Concretamente, entre diciembre de 2017 y enero de 2018 se trabajó en esta carretera dentro de un programa de recuperación de bordes de calzada. Esta recuperación pretendía dar más seguridad y amplitud a la traza de la carretera, si bien dicho borde no está diseñado para ser pisado con tráfico, pues pisarlo representa salir de la calzada. En cualquier caso, los técnicos provinciales han verificado que la berma recuperada en ese tramo concreto no presenta ninguna deficiencia.
El incidente del pasado miércoles tuvo lugar en un punto especialmente complicado para la circulación de vehículos grandes, a la altura del kilómetro 6,6. Una maniobra del autobús provocó que quedara con una rueda fuera de la calzada, por lo que fue necesario rellenar con tierra la cuneta hasta que la rueda quedó apoyada para, a continuación, retirar el vehículo de la carretera con la ayuda de una grúa. Posteriormente la brigada de peones de la Diputación procedió a retirar el acúmulo de tierra de la cuneta para dejar la carretera en las condiciones habituales.
