Arrojan un balance de situación con un importante activo y pasivo de 65.321.171 euros, siendo el resultado de la cuenta de pérdidas y ganancias de un beneficio por valor de 54.961 euros.
El Consejo de Administración de la empresa de suelo público Emsisa se ha reunido hoy para formular el cierre de sus cuentas anuales correspondientes a 2013, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 253 del Real Decreto Legislativo 1/2010 de 2 de julio.
Las cuentas anuales presentadas por la dirección de la empresa comprenden el balance, la cuenta de pérdidas y ganancias, un estado que refleja los cambios en el patrimonio neto del ejercicio y la memoria. Estos documentos forman una unidad y han sido redactados para mostrar una imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y de los resultados de la sociedad.
Estas cuentas, que corresponden al ejercicio económico cerrado a 31 de diciembre de 2013, arroja un balance de situación con un importante activo y pasivo de sesenta y cinco millones trescientos veintiún mil ciento setenta y un euros (65.321.171 euros), siendo el resultado de la cuenta de pérdidas y ganancias de un beneficio por valor de cincuenta y cuatro mil novecientos sesenta y un euros (54.961 euros).
Al respecto, el delegado de Vivienda, Andrés Núñez, ha afirmado que “se cierra así un ejercicio caracterizado por profundos cambios, tanto en el sector de la vivienda como en la propia entidad, es reflejo de la realidad económica y social que vivimos, donde la optimización de los recursos que disponemos se ha hecho más necesaria que nunca”.
De la misma manera, Núñez ha hecho hincapié en que “un elemento a destacar es, sin duda, la apuesta que el equipo de gobierno ha realizado por esta empresa, luchando con todos los medios a su alcance para dotarla de los recursos necesarios para su supervivencia desde dos factores fundamentales: por un lado, ampliando considerablemente la dotación económica que el Ayuntamiento destina anualmente en sus presupuestos a EMSISA; y por otro, poniéndola al frente de servicios públicos hasta ahora ajenos a su actividad ordinaria.
2013 ha sido un año de inflexión, en el que se han tomado decisiones importantes acerca de las políticas de vivienda, adaptando los recursos a la realidad, a las nuevas necesidades de los ciudadanos con mayores dificultades.
En este marco, se ha puesto en marcha el Programa de Ayuda al Pago de la Hipoteca, un programa que atiende a aquellas personas y familias que como consecuencia de la crisis económica, se encuentran en riesgo de desahucio. Un servicio pionero que supone un paso más en la labor a favor de la cohesión social que lleva a cabo la empresa.
Esta nueva actuación se suma a la modificación de la ordenanza reguladora del Registro Municipal de Demandantes de Vivienda Protegida, que ha potenciado, entre otros, la baremación de las unidades familiares según la urgencia de su necesidad de vivienda, sus circunstancias socio-económicas o su pertenencia a grupos de exclusión, favoreciendo especialmente a los demandantes con menos recursos y mayores problemas de acceso a la vivienda.
Por todo ello, Andrés Núñez ha resaltado que “ahora somos una institución más fuerte, que favorece el crecimiento económico y el desarrollo social de nuestra ciudad a través de la prestación de servicios públicos de calidad, como son los incorporados en el último ejercicio: el Centro de Iniciativas Juveniles BOX y el Museo de Chiclana.”