La Delegación Municipal de Servicios Sociales volvió a atender este verano las necesidades de los niños cuyas familias están en riesgo de exclusión social. Estos menores, una vez finalizadas las clases en los centros educativos y los servicios de comedor en ellos, podían pasar necesidades alimenticias durante la época estival. Es por ello por lo que esta Delegación decidió volver a poner en marcha el comedor para ellos en el Centro de Participación Activa San Antonio.
Así pues, un total de 134 niños se han beneficiado de este servicio, desde el 23 de junio hasta el 10 de septiembre. Además, han sido 8.608 menús individuales los que se han repartido durante este tiempo, lo que ha supuesto una inversión de 45.622 euros para la Delegación de Servicios Sociales. La estimación prevista a principios de verano era de 125 niños, pero a esos había que sumar a los hijos de las familias que, por motivos de edad, no estaban incluidos en el Plan SIGA en los centros escolares.
“Creímos totalmente necesario poner en marcha este verano este servicio para los niños, una vez que finalizaba el periodo de escolarización, porque no queríamos que sufrieran carencias en cuanto a la alimentación. Pensábamos que volvería a ser un acierto y así ha sido”, ha destacado el delegado municipal de Servicios Sociales, Francisco José Salado, que también ha señalado que “con este servicio sólo continuamos con nuestra línea de trabajo en el equipo de Gobierno, volcándonos con aquellas familias que siguen pasando por dificultades económicas”.
“Somos conscientes de que con la puesta en marcha de este servicio de comedor en verano, con el Plan SIGA de la Junta de Andalucía en los colegios durante el curso escolar, y con el mismo servicio de comedor en las fiestas navideñas, podemos decir que estamos cubriendo esta necesidad al conjunto de familias más desfavorecidas de Chiclana durante todo el año”, ha destacado el edil.