El proyecto, que ha recibido el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Junta en Córdoba, pretende afrontar los diferentes factores de deterioro
La Puerta de la Grada Redonda de la Mezquita-Catedral de Córdoba, levantada en 1726, será restaurada para reintegrar sus elementos decorativos y cromáticos.
El proyecto, que ha recibido el visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Andalucía en Córdoba, pretende afrontar los diferentes factores de deterioro.
Entre ellos están la pérdida de material de superficie por erosión, exfoliaciones, descamaciones, hinchamientos, desprendimientos que provocan pérdida de la forma, así como de elementos decorativos con mortero de cemento y biodeterioro por hongos, musgos y plantas.
Según ha informado este jueves el delegado provincial de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta en Córdoba, Eduardo Lucena, el proyecto recoge tratamientos de limpieza, consolidación, reintegración volumétrica y cromática mediante la preconsolidación de elementos, limpieza manual, mecánica o química, según la zona a tratar.
Además, se prevé el tratamiento del biodeterioro, la extracción de sales solubles mediante apósitos de material absorbente, la aplicación de consolidantes inorgánicos, la reposición de fragmentos desplazados y anclaje de varillas de fibra de vidrio, el relleno de grietas, fisuras y oquedades, la reintegración de elementos decorativos y lagunas, así como la reintegración cromática con tierras y pigmentos naturales y protección final con hidrofugante.
La Puerta de la Grada Redonda, que se abre en la fachada de Levante de la Mezquita-Catedral, en la esquina de las calles Magistral González Francés y Cardenal Herrero, fue realizada en 1726 según trazas de Tomás Jerónimo de Pedrajas.
Permite el acceso a las galerías del Patio de los Naranjos y presenta un vano adintelado, enmarcado con ornamentación churrigueresca tallada en piedra arenisca local.
En los años 40 del siglo XX, la estructura fue restaurada por Félix Hernández, siguiendo el criterio de completar los sillares deteriorados con morteros de cemento, arena y piedra machacada.