El portavoz adjunto del PSOE en la Comisión de Economía y Competitividad en el Congreso de los Diputados y diputado por Córdoba, Antonio Hurtado, ha expresado este viernes su rechazo a la reforma del sistema de pensiones que promueve el Gobierno del PP, ya que la misma supondrá "un descenso anual de alrededor de 330 millones de euros en las transferencias de la Seguridad Social a la provincia por este concepto".
En rueda de prensa, Hurtado ha explicado que la reforma de las pensiones va a suponer una merma de las mismas en alrededor del 20 por ciento, lo que implica que de los 1.652 millones que transfiere anualmente la Seguridad Social a la provincia de Córdoba se va a pasar a 1.322 millones.
Esta merma viene a sumarse al hecho de que en la provincia de Córdoba existen, según los datos del pasado agosto, 164.820 pensionistas, que perciben una pensión media de 716 euros mensuales, cuantía que es la quinta más baja de España, mientras que en Andalucía solo Almería está por debajo de la provincia cordobesa.
PLANES PRIVADOS DE PENSIONES
Hurtado ha asegurado que el único objetivo de esta reforma es debilitar el sistema público de pensiones, con una reducción en sus cuantías de hasta un 20 por ciento, para así "ir nutriendo los planes privados de pensiones" porque, "para la derecha las cuentas tienen que cuadrar sin transferencias" y, por ello, no apuesta por compensar el déficit que en la actualidad tiene la Seguridad Social.
Sin embargo, para los socialistas, la compensación del déficit de la Seguridad Social, que es "fruto de la crisis económica y de la reforma laboral", puede hacerse con el fondo de reserva de la Seguridad Social.
Además, los socialistas también proponen la complementación de las pensiones de aquellas personas que son las encargadas de sacar adelante la unidad familiar, "una circunstancia que se está dando mucho debido a la crisis económica" y que ha provocado que muchos pensionistas tengan que mantener a sus hijos y nietos.
Para Antonio Hurtado, "la solución de la sostenibilidad de las pensiones no puede ser, en ningún caso, la devaluación de las mismas" porque las pensiones tienen que ser "dignas, con ingresos garantizados" y que aseguren el poder adquisitivo de los pensionistas.
