La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha dictado una sentencia tras una conformidad por la que condena a un hombre a cuatro años de prisión, por la supuesta comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa y un delito de amenazas, tras supuestamente acuchillar a la mujer con la que había compartido durante varios días una habitación en alquiler, en la capital cordobesa.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, los magistrados también consideran que el hombre ha cometido dos faltas de lesiones, por las que le impone las penas de 180 euros por cada una de ellas, al tiempo que tiene prohibido acercarse a la mujer o a su domicilio en un radio inferior a 300 metros o de comunicar con ésta por cualquier medio durante seis años.
Igualmente, el varón tendrá que indemnizar a la víctima en 2.160 euros por las lesiones ocasionadas y en 4.000 euros por las secuelas, además de a los dos agentes de la Guardia Civil que sufrieron lesiones con 1.320 euros, concretamente 990 euros a uno, y 330 euros a otro.
Según han detallado los jueces, el acusado en el momento de cometer los hechos "padecía un trastorno de personalidad y afectividad con alteración de la conducta, con un 55% de discapacidad reconocida, que al menos disminuía su capacidad intelectiva y volitiva".
LOS HECHOS
Al respecto, tras el acuerdo, se considera probado que sobre las 18,50 horas del día 15 de mayo de 2014, el acusado, que se encuentra privado de libertad desde mayo de este año, quedó con la perjudicada con la que había compartido durante varios días una habitación en alquiler, "sin que conste que tuvieran relación sentimental de ningún tipo".
Así, se vieron en los Jardines de la Victoria de la capital cordobesa, donde se originó entre ambos "una discusión con motivo de que el procesado la acusaba de haberle cogido cien euros", ante lo cual la perjudicada decidió marcharse en dirección a la Avenida de Medina Azahara, siendo seguida por el hombre, quien le pedía "volver a compartir la vivienda".
Si bien, la mujer al contestar que la dejase y que lo iba a denunciar, el procesado sacó una navaja de unos diez centímetros de hoja, y "con ánimo de acabar con su vida, le hizo un corte en el cuello, dos en el brazo derecho, y finalmente se la clavó en el abdomen, alcanzando el hígado y diafragma", provocándole un "neumotorax apical derecho", que hubiera determinado la muerte de la misma de no haber sido atendida adecuadamente en un centro hospitalario.
Al ver lo sucedido, dos agentes de la Guardia Civil de paisano que transitaban por la inmediaciones fueron a socorrer a la víctima, no constando que el acusado supiese con certeza que se trataba de agentes de la autoridad, tras lo cual el procesado intentó huir, y al ser alcanzado se volvió "esgrimiendo la navaja hacia los agentes, al tiempo que decía a uno de ellos '¿quieres tú también, quieres tú también?'", según se relata en la resolución.
No obstante, los agentes consiguieron reducirlo tras "un violento forcejeo" en el transcurso del cual tuvieron que desarmar al procesado. Mientras, la mujer estuvo siete días hospitalizada y 15 impedida para sus dedicaciones habituales, y le han quedado como secuelas "un perjuicio estético secundario con cicatrices" en la zona cervical derecha y un leve trastorno de estrés postraumático.
Por su parte, uno de los agentes de la Guardia Civil sufrió una inflamación en el pie derecho y el otro agente, una erosión con traumatismo y dolor en el codo derecho, así como una quemadura de segundo grado en la mano derecha.
