El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga en la provincia de Córdoba a seis personas por pertenencia a grupo criminal, estafa y falsedad documental en el comercio de semillas ecológicas.
Según relata la Benemérita en una nota de prensa, las investigaciones se iniciaron en febrero de 2019, tras tenerse conocimiento, a través de una comunicación recibida de la Plataforma Europea de Fraude Alimentario, órgano que recoge los incidentes en materia de presunto fraude alimentario con implicaciones transnacionales, de que se habían detectado irregularidades en la comercialización de semillas de girasol y colza de origen ecológico entre un operador de la provincia de Córdoba y otros operadores de países europeos.
Las primeras investigaciones permitieron detectar la posible falsificación del soporte documental que certificaba ficticiamente el producto como ecológico, es decir, que su producción reúne los requisitos exigibles para la certificación de calidad referida. También fueron detectados restos de residuos de productos fitosanitarios en semillas de girasol, productos que no están autorizados para la producción ecológica.
El avance de la investigación unido a la trazabilidad comercial de las semillas de girasol y colza ecológicas permitió establecer que tuvieron su origen en Rumanía y su destino final fue, respectivamente, Bulgaria y Alemania, con implicación de distintos operadores de Europa.
Del estudio y análisis de toda la documentación examinada por la Guardia Civil se desprendió que el primer adquiriente-comprador de las semillas objeto de la investigación con origen en los operadores rumanos es siempre un operador de la provincia de Córdoba, que las adquiere con conocimiento de que son semillas de girasol y de colza de agricultura convencional y, mediante la falsificación de los documentos que las amparan, las certificaban como producto procedente de la agricultura ecológica.
Asimismo, la Guardia Civil pudo saber que si bien las semillas tienen siempre su origen en Rumanía y de allí se trasladan a los operadores finales en Bulgaria, Italia y Alemania, el punto de origen de los documentos comerciales que amparaban su venta legal, especialmente la certificación como ecológica, además del intercambio de información, se producía desde un operador de la provincia de Córdoba.
Ante la laboriosa investigación mantenida durante más de un año y tras comprobar que las semillas objeto de comercialización eran procedentes de agricultura convencional y se estaban comercializando como semillas ecológicas, se procedió tras identificar a las seis personas relacionadas directa o indirectamente con el operador mercantil ubicado en la provincia de Córdoba, a la investigación de los mismos como presuntos autores de los delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. Investigados y diligencias instruidas han sido entregadas a la Autoridad Judicial.