El ansia por hacerse con una de las 1300 localidades que ponía a la venta el club verdiblanco en las oficionas del estadio Benito Villamarín, desató una serie de percances que tuvieron que ser solventados en el día de ayer incluso con la intervención de la Policía para evitar que los conatos de tensión máxima que se han vivido pasaran a mayores.


El Betis, mediante un comunicado oficial en su página web, ha lamentado dichos acontecimientos y al mismo tiempo, ha querido explicar su versión de los hechos tras un susto que afortunadamente se quedó en eso.


Los 70 minutos en los que se agotaron las entradas a la venta fueron la causa.