Al menos 28 personas han resultado heridas este sábado durante una carrera de coches de la competición Nascar en el circuito de Daytona, en el estado de Florida, en una colisión múltiple en la que varios restos de carrocería y motor han caído en la grada, según han confirmado portavoces médicos y policiales.
De entre los heridos, catorce han sido atendidos 'in situ' por los servicios sanitarios, mientras que los otros tantos han sido trasladados a hospitales locales. Dos se encuentran en estado crítico, incluido un niño, y la vida de una tercera persona está en grave peligro a causa de las heridas sufridas.
En la colisión, nota habitual de las carreras de la Nascar, once coches que disputaban la última vuelta se han visto implicados. El motor de uno de los vehículos ha salido disparado hacia la valla, donde ha estallado y se ha incendiado. Además, uno de los neumáticos ha pasado por encima de la alambrada y ha caído en el graderío junto a varios restos de carrocería de los coches.
La Nascar, durante los últimos años, ha centrado sus esfuerzos en mejorar las condiciones de seguridad de los coches a tenor de los virulentos accidentes que registran con asiduidad.
El presidente del circuito internacional de velocidad de Daytona, Joie Chitwood, ha prometido una revisión de las condiciones de seguridad de la alambrada que bordea la pista y la reparación de la mayoría de los daños de cara a la carrera que tendrá lugar este domingo. No obstante, Chitwood ha descartado el cierre de dicho área, según ha informado el periódico estadounidense 'USA Today'.
Por su parte, el vicepresidente de la Dirección de Carrera de la Nascar, Steve O'Donnell, ha ratificado que la organización llevará a cabo una inspección del vehículo del que salió disparado parte del motor y que ha agravado el accidente.