Luis Alberto se está saliendo, literalmente, en la temporada que cumple una cesión con el filial del FC Barcelona. Allí ha encontrado su mejor versión y, sobre todo, consigo mismo. Nadie habla en tierras catalanas de su implicación. Es más, si algo se comenta cada vez con mayor fuerza es el deseo del club blaugrana de seguir contando con el futbolista de San José del Valle.


El Sevilla, por su parte, jamás pensó que Luis Alberto fuera a rayar a un nivel excelente. Es más, con una cláusula ciertamente alta para un canterano, a priori, la intención de los nervionenses era darle cabida al jugador en un equipo que despertara su ‘interés’ por el fútbol para que regresaro en verano con otros bríos, pero nunca pensando que el Barça pudiera llegar a picar en el anzuelo. Ahora, con las cualidades mostradas, convirtiéndose en el verdadero baluarte junto a Deulofeu del equipo de Eusebio Sacristán, lo que sería de extrañar es que en Can Barça no luchen por quedárselo.


No obstante, la cláusula impuesta en la cesión no deja de ser elevada para un futbolista canterano y que aún no ha despuntado en la máxima competición nacional. Por ello, el Barcelona tampoco estaría dispuesta a desembolsar casi 4 millones de euros por el gaditano, aunque buscarán las fórmulas para intentar convencer a la entidad sevillista.


En el seno de los de Nervión la idea es clara, traerse por todos los medios a su ‘perla’ para darle un sitio en el once del Sevilla de la próxima temporada. Incluso, el propio Emery, ferviente seguidor del fútbol, no ha perdido un ápice de los encuentros de Luis Alberto y ha dejado claro en los despachos que sea como fuere el mediapunta debe regresar a su casa, el Sevilla.

 

El mejor asistente, más diez goles

Los números definen la situación tan excepcional que viene atravesando el joven de San José del Valle. Hasta la fecha, suma diez tantos con el filial barcelonista, segundo mejor artillero del Barça B, y acumula hasta 16 asistencias de gol, aupándose en la primera posición de los mejores asistentes de la categoría.

 

Su ‘desconexión’ lo llevó a Barcelona

Fue el gran debe de Luis Alberto el pasado año cuando dio el saltó al primer plantel sevillista. Se desconectó del fútbol. No daba pie con bola. Unos lo acharon a su personalidad, un tanto especial, mientras otros apuntaban a la nula confianza de Míchel en la cantera. Lo cierto es que sólo jugó 80 minutos en la Liga.