Punto con sabor el cosechado en la fría tarde de ayer en Nervión frente a un Athletic de Bilbao que quiso más pero que se topó con Beto y su vital parada en el penalti de Susaeta. Ambos conjuntos dieron el empate por bueno.
De partida Emery sorprendió con un once inesperado ciertamente por muchos, en el que dio descanso a Iborra para colocar a Carriço en el doble pivote y con Cala en la zaga, así como con su apuesta por Alberto Moreno para atacar por el flanco izquierdo en detrimento de Jairo o Perotti. Pero no menor fue la revolucionario alineación de Ernesto Valverde, que dejó de inicio a Iraola o Aduriz, entre otros, en la banqueta.
Comenzó mejor el Sevilla. Mandando en la parcela ancha y con algunas llegadas de cierto peligro. Y así llegó el primero. Golazo, de sombrero. Corría el minuto tres cuando un saque de esquina sacado en corto por Reyes, en magistral jugada ensayada, fue a parar a las botas del internacional Alberto Moreno que puso el cuero donde quiso, en la cepa de un palo a la que nunca podría llegar Iraizoz.
Pero poco duró la alegría en la parroquia nervionense. Sólo dos minutos después, un error garrafal del acostumbrado Fazio en una pésima cesión con la cabeza propició que Toquero se pusiera de gol ante Beto. El espigado delantero se libró del meta luso con alguna de fortuna y dio el pase de la muerte a Susaeta. El empate no se hacía preveer pero llegó y muy pronto, sobre todo tras el arranque fulgurante de los de casa.
El tanto llevó al Athletic a desquitarse de la presión inicial de los sevillistas, que por minutos empezaban a perder el dominio de la pelota ante un conjunto mejor posicionado sobre el terreno de juego. Y la tuvo Muniain en el 15 con un pase en profundidad en el que Beto estuvo algo más rápido que el vasco.
Primera intervención de nota del meta sevillista en el 23 a lanzamiento de Muniain desde fuera del área. Beto tuvo que emplearse a fondo para evitar el tanto bilbaíno. Los visitantes, sin excesivo peligro, dominaban y el asedio al marco del luso cada vez era mayor. Aún así, el Sevilla respondía en cada ocasión que podía. En el 26, de nuevo en un saque de esquina, Fazio remató con la testa y provocó una de las paradas de la noche, la de Iraizoz a mano cambiada cuando ya se entonaba en el segundo en la grada. Los porteros comenzaban a tomar el protagonismo de la noche, con el permiso del árbitro. Media hora y aún sin pitar una falta al conjunto vasco, con merecimiento de señalar alguna que otra que caldeó el ánimo de los presentes. La primera la pitó en el 31.
Polémica servida en el 38. Gol de M’Bia anulado por fuera de juego al saque de una falta pero en esta ocasión el asistente sí acertó. Para más inri, en el 45 penalti para el Athletic por una mano de Bacca, inverosímil, involuntaria, pero en definitiva mano dentro del área y por ende penalti. Eso sí, la pitada que se llevó Undiano Mallenco fue brutal. Pero apareció ‘San Beto’. Susaeta optó por lanzarlo a la derecha del portugués y el meta adivinó sus intenciones. Todo podía pasar en un duelo más que abierto al descanso.
Lo intentaban los de Emery en la reanudación, al menos volvían a tomar el poder del cuero. La primera para Bacca en el 51, que remató desde el borde del área tras un robo de Alberto Moreno pero el disparo lo desvió en un defensor. De todos modos, los leones seguían muy vivos y activos, avisando con un par de contras de que querían llevarse los tres puntos de Nervión. Se echaba en falta el dominio de Rakitic y, sobre todo, a un Reyes desaparecido mayormente desde el minuto 1.
Discurría el choque con más ruido que nueces. El Sevilla, temeroso por las contras bilbaínas, optó por arropar con mayor firmeza la línea defensiva pasando casi inadvertido en la parcela ofensiva.
Mientras, los de Valverde, con el control en sus botas, tampoco arriesgaban y dominaban más que atacaban. La buscó Perotti en el 72, recién salido al campo. Su centro al corazón del área lo remató Bacca sin demasiado acierto.
Las ocasiones en ambos bandos se disipaban como el buen fútbol del primer periodo. Apenas se podía contabilizar una llegada lo suficientemente peligrosa como para tener que temer por un empate que parecían firmar ambos bandos a falta de un cuarto de hora. Y gracias, porque en el 87 Aduriz pudo haber hecho el segundo de los suyos en un cabezazo que se marchó muy cerca de la meta de Beto. Al final, visto lo visto, el punto casi supo a victoria.
Emery: "Empatar en casa no es bueno"
El técnico vasco del Sevilla valoró el punto obtenido ayer, principalmente dada “la alta exigencia del rival. Le tenía mucho respeto al Athletic de antemano”. No obstante, Unai Emery afirmaba que empatar en casa “es poco”. Sobre el árbitro decía que estuvo “bastante correcto. El penalti fue y el gol anulado es muy ajustado”.
Valverde: "El partido ha sido igualado"
El técnico Ernesto Valverde se encargó de dar por bueno el punto cosechado en el Pizjuán. “El partido ha sido igualado y disputado”. Más aún cuando el vasco considera que el Sevilla es un equipo que “lucha por estar arriba”. También quiso opinar sobre la actuación del colegiado. “Ha estado bien. El penalti ha sido clarísimo”, decía.
El Sevilla Atlético iguala a nada con el Écija (0-0)
Quinta jornada consecutiva sin perder la que acumula el Sevilla Atlético. Eso sí, en la matinal de este domingo, la sensación no es del todo positiva, pues visitaba la ciudad deportiva el penúltimo de la tabla, un Écija que solo había sumado tres de los últimos 18 puntos en juego. Poco merecieron los de Tejada en un partido con muy poca historia.