Este lunes, el ex máximo accionista del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera regresa ante la juez Mercedes Alaya para ser notificado de la nueva imputación que pesa sobre él por la gestión del Betis durante su mandato.
La juez instructora le ha citado hoy lunes para ampliar los delitos societarios que le imputa a un nuevo delito derivado de la venta, en julio de 2010, de las acciones de Farusa a la empresa Bitton Sport, propiedad de Luis Oliver.
Previsiblemente, Lopera se acogerá a su derecho a no declarar al igual que hizo el pasado 14 de noviembre cuando fue citado en la causa principal por la gestión del Betis, en la que está acusado de delitos societario y de apropiación indebida entre 1992 y 2010.
Será imputado ahora de presunta imprudencia punible en la venta de una parte de las acciones del club, a petición de una de las plataformas béticas que lo acusan.
Asimismo, su abogado se opone a la nueva imputación ya que la venta de las acciones del Betis, titularidad de Farusa fue descartada como objeto de investigación penal.
Según el abogado, una vez que la Audiencia de Sevilla afirmó "sin lugar a dudas que la cuestión de las acciones era ajena a la presente causa penal", su cliente entabló con la nueva entidad interesada unas "largas y duras negociaciones" que culminaron con la venta de su paquete de acciones.
Dicha venta, además, "fue conocida e investigada hace más de tres años por el juzgado" y la juez se ha referido a ella en numerosas ocasiones "sin que, ni hace años ni ahora, las incluyera en la imputación".
Pero además, después de que la Guardia Civil investigara la venta a Bitton Sport, el propio Ruiz de Lopera pidió una ampliación de las indagaciones para determinar el origen de los fondos empleados por Oliver y demostrar que no se trataba de una "venta simulada" y el juzgado lo denegó.
Ahora, le acusan por unos hechos ocurridos hace más de tres años y sobre la base de "una sospecha que se nos impidió despejar", según la defensa..