Todo hacía presagiar y no parece que vaya a ocurrir lo contrario salvo giro radical a causa de otra serie de intereses particulares, que Manuel Ruiz de Lopera pondría a disposición de Manuel Castaño el patrimonio accionarial que le resta dentro del Betis con el fin de intentar recuperar como sea el poder en la entidad de Heliópolis.

Un gesto que el propio Castaño le ha demandado desde hace varios días al exmáximo dirigente del club verdiblanco y que en la mañana de este martes, Ruiz de Lopera ha llevado a cabo, sin estar eso sí presente en el momento de la acreditación para la próxima Junta General Extraordinaria de Accionistas del miércoles 23 de septiembre.

Acompañado del exgerente bético en la época de Lopera, José Antonio González Flores y del mismo Castaño, uno de los consejeros que en su etapa como mandamás de la entidad tuvo Lopera, de nombre Javier Páez, era quien suscribía el 19.96 por ciento de las acciones de Farusa, ostentada por dicha sociedad.

Obviamente, se palpa en el ambiente un aire de alianza, pues; aunque desde algunos medios, se venía barruntando la posibilidad de que Lopera, asesorado por sus abogados, pudiese desmarcarse de todo lo que supusiese poner en peligro su defensa en los juzgados, no parece que finalmente se vaya a producir.

Así las cosas, con las cartas ya marcadas, este miércoles a las 13.00 horas en el Hotel Alfonso XIII, en el salón Betis, Manuel Castaño se dirigirá a los medios de comunicación de manera oficial en una rueda de prensa para explicar; amén del mencionado asunto, las líneas maestras que se enmarcan en su proyecto, los objetivos que persigue y el equipo de trabajo que conformará bajo el eslogan ‘Mucho más que un sentimiento’.

El exconsejero bético contestará a esta y a todas las preguntas que se diriman sobre el futuro del Betis, con Castaño como presidente y Lopera en la penumbra.

 

Mel ya da algunas pistas

Al margen de los avatares institucionales que el Betis lleva padeciendo durante muchas semanas; en el plano deportivo, Pepe Mel concentra todos sus esfuerzos como no podía ser de otra forma, en intentar, por un lado, que los futbolistas no se contagien de la enorme vorágine extrafutbolística que ronda al equipo de las trece barras; y por otro, de buscar el mejor once posible habida cuenta de algunas bajas delicadas que sufre la plantilla de cara al partido de Liga que el próximo sábado disputará el bloque verdiblanco en el Benito Villamarín frente a la Real Sociedad de San Sebastián.

La ausencia más notable en este caso recae en la zona defensiva, pues tras confirmarse que el argentino Pezzella no llegará a tiempo para jugar contra el conjunto de Moyes; Westermann, al hilo de lo ensayado por el técnico bético en el entrenamiento de este martes, será el jugador que supla en la alineación de salida el puesto de su compañero en la zaga. Van Wolfswinkel, el goleador en la sesión.