“En España se sale antes de la cárcel
que de pobre”. Jesús Gil.
Malayos. No sé decir si las penas dictadas por el expolio hecho en suelo marbellí son las justas, ni tan siquiera me atrevería a asegurar que los más de ochenta acusados en este largo proceso son todos los que deberían, si sobra o falta alguien, si la responsabilidad institucional debió ir más allá de solo las municipales. Nada de eso sé, no soy juez. Pero sé que el viernes día cuatro y tras el fallo corrió el champan, la ginebra de marca y el escocés de malta entre los que durante meses han estado sentados frente al juez. Eso sí lo sé. Alguno, imagino, recordando mi frase de entrada del gran, por orondo, Gil. Después de diez años, ¿esto? ¿Y todo lo que se llevaron? ¿Pasará lo mismo con los EREs? Me acompañará hoy, permítanme la licencia, el poema de un poeta perdido, Blas de Otero, que arañó versos patrios en 1971 para que mucho después Víctor Manuel le pusiera música, Ana Belén voz y el resto del país alma para emocionarse con estas rimas. Decía Blas: “
España camisa blanca de mi esperanza, reseca historia que nos abraza, por acercarse solo a mirarla. Paloma buscando cielos más estrellados, donde entendernos sin destrozarnos, donde sentarnos y conversar…”.
Ciudadanos. Sentado a la mesa con gente de este nuestro país alguien, orgulloso de haberse conocido e incluso de reconocerse ante el espejo, comenta divertido que ha podido paralizar el cobro del desempleo porque está deprimido, -como yo al final de la conversación-, y le han otorgado una paga por eso y que, cuando se cure de la depresión, seguirá cobrando el desempleo, a lo que otro presente le replica que eso no es nada, como los chistes, él lo supera junto a su mujer: Llevan, cuenta, más de diez años cobrando una ayuda familiar por etapas cada uno de seis meses, seis meses uno, seis el otro, seis uno... Yo intento dejar hueco al flan de huevo, aunque me siento como quien tiene la solitaria dentro e intento no pensar en la parte chunga que tiene eso de la solidaridad según qué modelos. Canturreo, presto, versos de Blas: “…
de mi esperanza, la negra pena nos amenaza, la pena deja plomo en las alas...”.
El retorno de Heracles. La semana comenzó con Juan Ignacio Zoido disertando en el Alfonso XIII ante Montoro para ratificar que, en ningún caso, será candidato, lo demás no deja de ser un discurso leído que aporta poco, nada, tanto así como los nutrientes de los famosos desayunos en el citado hotel donde más valiera, como dije, poner salvamanteles con imágenes de croissants porque nadie los toca, la gente o llega desayunada a los desayunos o es así de estupenda. Susana Díaz será secretaria general en el congreso a celebrar el 23, 24 de noviembre porque, entre otras razones, a Griñán no le interesa en absoluto perpetuarse en el cargo, de hecho lo fue en su día no porque lo quisiera sino porque el aparato -Pizarro y entorno- de entonces empezó a fastidiarle la vida y no le quedó otra que armarse orgánicamente. Ahora lo deja feliz, ese papel nunca le gustó. ¿Mario Jiménez? Su entorno dice que está feliz en el Senado y su entorno miente. El susanismo se extiende porque otra cosa no pero el PSOE cierra en torno a sus líderes y este liderazgo es de los que no deja hueco a versos sueltos y Mario, hoy, lo es: “..
.a veces madre y siempre madrastra; navaja, barro, clavel, espada”.
Díaz, que lo está haciendo realmente bien en esa puesta en escena nacional tras su nombramiento, no tiene reparos en sacudirse mochilas y suelta contra Zapatero y contra todo aquello que distorsione su inmaculada figura; “ha nacido una estrella”, dice Belloch, alcalde de Zaragoza, y medio PSOE lo ratifica en silencio tras el lío interno sobre la financiación autonómica y que convierte cada día más a este país en un lugar intransitable. ¿No notan como que falta el aire? La jueza Alaya detiene a nueve personas e imputa a otras 45 en otra fase de la operación Heracles y, entre ellos, a Salvador Mera, de la UGT de Cádiz; durante el periodo que se desconoce la razón de su detención suenan los móviles y voces varias argumentan: ¿Ha sido por lo de las facturas infladas? ¿Quizás por el tema de los cursos de formación? No, no, parece que por lo de los ERE, el tema de la Faja Pirítica de Huelva... Y, claro, no sabes si tragarte el móvil, comprarte una cabra y escaparte con ella al monte para vivir el resto de tus días enganchado a la teta o, quizás, golpearte contra la primera farola buscando un chute voltáico que te convierta en idiota. Un feliz idiota. Ana, cántame:
“Quisiera poner el hombro y pongo palabras, que casi siempre acaban en nada, cuando se enfrentan al ancho mar...”.
El PSOE, al que no le cabe más, se desmarca de lo de la UGT, aunque me quedo más tranquilo tras escuchar a Cándido Méndez y a otros representantes del sindicato decir que entienden que la mayor parte de la gestión es correcta y casi que, en fin, el mejor escriba hace un borrón, a lo que justo sería responder que casi todos los años debemos declarar a hacienda o casi siempre pasamos por caja cuando vamos al súper o normalmente no atropellamos a viejecitas en los pasos de peatones. Lo de la cabra y el monte gana enteros, ya me veo susurrándole a mi amado, cornudo y generoso bicho, mientras dócil deja sobarse ubre, lo de “.
..de mi esperanza, de fuera a adentro, dulce o amarga, de olor a incienso, de cal y caña”.
Cádiz descamisada. De tránsito estos días por Andalucía, que tocaba, vuelvo a Cádiz y, cual desterrado sioux rastreador sin otro mando que ganarse el salario para gastarlo en wisky (já), pego oído al terreno para detectar tambores de guerra y, sorpresa, suenan altos, claros, concisos, localizados. Fabián Picardo rescata tema, debe ser que me leyó la semana pasada y, presto y molesto porque se ha dado cuenta que la cadera del Rey le ha comido portadas, partió a la ONU a decir tonterías; en San Roque Ruiz Boix, heredero de la mejor escuela, abraza cual oso amoroso a medio PA y, sonrisa en boca, anuncia la continuidad de su gobierno, promesas entre ellos quedan. La dirección provincial del PA, mientras, abre expedientes de expulsión y se conjura en que hasta el rabo todo es toro. En Sanlúcar, muy al otro lado, Ana Mestre se apunta a todo para marcar diferencias con lo de antes, fácil era, mientras el consejo de alcaldes del PP la arropa allí ante la tarea que tiene, la primera convencer a todos que eso de ser de Jerez en Sanlúcar no importa y, he de advertir, en mi pueblo se consume tanto Tío Pepe como en los arrabales de Sidney. Gusta la manzanilla en rama, cuestión al margen es que Mestre aclimate su flor a la bota local pero, ya advierto, que se equivoca quien se relame pensando que Víctor Mora es presa fácil, quizás no llegue como Irene pero muerde mejor. Y a García, ahora más libre, se le han ido dos de la ejecutiva y no gana para sustos con San Roque, todo el Campo de Gibraltar y, ahora, Chipiona, tras la no imputación –lo dice él- de Manuel García, que iba a ser nombrado algo por Susana, parece, el próximo martes tras el consejo de gobierno y ahora, parece, no. En Rota, Lorenzo se muerde la lengua loco por largar pero sus abogados no le dejan y, por ello, se calma silbando la versión larga del Welcome to Rota presentada a los yankees mientras pasea por Punta Candor, mi barrio. Lo divertido está en El Puerto, pero tranquilidad, es largo, tortuoso, no me queda tiempo ni espacio y, de momento, me sumo al pacto de silencio de ellos dos, tres, cuatro… -¿ok?-. Solo diré que se precipita y equivoca quien reparte el grano antes de cosechar.
Me da, por otro lado, que el pacto en San Fernando tiene fecha de caducidad, quizás no se coma el turrón porque Pepe Loaiza, que estuvo en Rusia esta semana acompañado de una delegación haciendo promoción y negocio para la provincia, no aguanta más, pese a que parece que en enero De Bernardo entregará su acta de concejal según interno acuerdo. En Jerez muy bueno ha sido el movimiento de Pelayo en torno al cambio de itinerario, entrega de premios y concepto en torno a la celebración del Patrón demostrando inteligencia y buen manejo en la materia, lástima que su entorno la ha vuelto a liar calentando a la CGT para que armara un agresivo espectáculo en El Bichero ante los cuerpos nacionales municipales y, en concreto, frente al director del gabinete jurídico por emitir un informe en contra del convenio, pedido por la alcaldesa, entre otras razones porque entiende que ha sido negociado solo en una mesa común donde es mayoría CGT y SIP y no en las otras mesas, de funcionarios y laborales, lo que de entrada le dota de “nulidad de pleno derecho”.
Camisas blancas. Me gustan. Son distinguidas. Contrastan bien con el moreno mío de ventanilla. Además hoy me han servido para hilar mi trama, no sé si con acierto. En todo caso, y termino, Blas de Otero escribió versos hace casi cincuenta años a los que Víctor Manuel puso música hace más de veinte para que Ana Belén –youtube, aconsejo ahora…- nos la cante siempre porque no ha perdido ni un verso de vigor. Me emociona. Y, conste, no le veo tendencias, que aquí siempre situamos las cosas a un lado o a otro y así nos va. De hecho: “
España, camisa blanca de mi esperanza, aquí me tienes nadie me manda, quererte tanto me cuesta nada…”.