Click, 7.30 de una mañana de este mayo, mes de las flores. Una cadena nacional te trae al mundo de los despiertos y lo hace sin compasión, sin amoroso preámbulo, sin vaselina, sin por un segundo tener en cuenta que tal vez necesites algo más de cariño en esos primeros minutos del día para afrontarlo con, digamos, espíritu positivo: Adif, dice una voz, reconoce “prisas” en el incremento irregular de seis millones de euros en los presupuestos del AVE a Valencia, Chaves asegura tajante que su gobierno “nunca, nunca, nunca” se planificó a modo de organización corrupta, Báñez dice que la Comunidad de Madrid colabora mejor que la Junta de Andalucía para esclarecer el escándalo en torno a la formación y que, apuntan desde diferentes fuentes, puede ser de enorme magnitud, Magdalena Álvarez se resiste a dimitir del BEI tras ser confirmada su imputación por la audiencia en la trama de los EREs de Andalucía, sobre lo cual y dicho sea de paso la juez Alaya continúa un procedimiento al que no se le intuye fin –a estas alturas uno sube, despacito, las sábanas y, temeroso, solo deja ojuelos fuera, temblón-, el cura de Canena patina e introduce a la iglesia en el debate nacional en un intento, opino, de que se hable de ella aunque sea mal, Bruselas exige dos años más de ajustes y nuevas subidas de impuestos porque los españoles, malvados son deben de pensar estos europeos, guardan bolsitas con monedas de oro y eso se aprecia porque los bares los tienen llenos, atiborrándose de ensaladilla y cañas… El Real Madrid tira la Liga en Valladolid. Al fin algo. Animado, me levanto.
Click, 8.20 de ese mismo azul amanecer. Coche. Cadena autonómica: Susana Díaz asegura -en entrevista concedida, conecto, a quien no hace mucho le dio victoria en tema corrala, casualidad- que no va a unas elecciones para pactar sino en la idea de ganarlas, como todos, digo, si bien y en todo caso pienso que parece estos días mucho más discreta tras lo de utopía, se expone menos, menos foco, de hecho ahora tanto IU como PP opinan que se va a pensar mucho la fecha de comicios y más dependiendo del resultado de las europeas en Andalucía; Moreno Bonilla afirma que lo probable es que tras las estas elecciones se quede para él con el sillón que Antonio Sanz ha venido, amablemente, calentando en el Senado. Apago. Medito. ¿En? Una de dos: o me llevo a esa mujer o entre los tres… No, en serio. ¿En? Tamaña agresión pública de Moreno a Sanz, muy cercano a él en el proceso reciente, solo me lleva a pensar que no lo es y que, por tanto, está todo, digamos, medido. Atado. Tal vez tras las europeas haya, al final, crisis de gobierno y Mariano, el lento, el hermético, el que se quema el paladar con orujo caliente y no pestañea, reforme su gobierno para afrontar el último tramo de legislatura y en ese cambio haya, al final, las esperadas incorporaciones. Pudiera ser. Debe ser eso. Enciendo. Díaz abre campaña en Jaén, Moreno en Sevilla y Maíllo en Málaga, EREs, formación, Alaya, desempleo… Lo de siempre. Rompe la tónica lo de la feria de abril en mayo, Sevilla -ole mi arma- ofrece esa fiesta popular donde no puedes entrar en ninguna caseta si no te invitan, dos semanas después de la Semana Santa, esa fiesta religiosa donde… En fin. Apago. Andalucía ocupa el, más o menos, mismo lugar de siempre, al final. De eso nadie tiene la culpa salvo el clima, que nos incita a vaguear; poco importa, es mayo, mes de las flores, de castañuelas y de Romeros de la Puebla a ritmo de taconeo sobre tablao.
Click, 9,15. Ediciones digitales, periódicos de la zona. El PSOE de Cádiz persigue la dimisión de Marta Meléndez por el escándalo del ISE y advierto, extrañado, no se aporta nada sobre posibles dimisiones de tantos y tantos y tantos otros imputados que, aún hoy, ostentan cargos. Medito pues. ¿Sería razonable un código de conducta política, unas reglas oficiales, mediante las cuales todo imputado abandone el cargo público o, por el contrario, no lo haga hasta sentencia? Pero todos, del color que sean, igual. ¿Es lógico que unos sí y otros no en base a los amigos que hayan acumulado? ¿Pudiera ser que a los propios políticos les incomode regularizarse a sí mismo mediante reglas? Marta sí, Magdalena no. Antonio sí, Manolo no. Menos mal, me relajo, que ahora con la Ley de Transparencia ya vamos a poder saberlo todo, todo y todo hasta el infinito y mucho más. Sigo. Declaran de nuevo imputados por el caso de los uniformes en Rota, Mario Jiménez, portavoz en posición política de pausado observador interno, visita Jerez, resta importancia al hecho de que aún no hayan nombrado candidato ahí porque, debe ser, están indecisos ante la baraja innumerable de posibles con opciones a ganar que tienen, y asegura, sin temor, que “si en Europa y España no hubiese gobernado la derecha, la situación de españoles, andaluces y jerezanos sería hoy distinta”. ¿Distinta? ¿Mejor? ¿Peor? “Si el PSOE no hubiese gobernado la Junta –especulo- durante los últimos 30 años en vez de solo un millón de parados Andalucía tendría dos, o cinco. El doble de EREs, o el triple”. Despierto. La audiencia nacional fija para el 18 de junio votación y fallo para el ERE del Ayuntamiento de Jerez, que igual esta vez gana una cosa en materia de personal, igual no, y suenan trompetas o bailes por sevillanas en los pasillos de Consistorio, la SEPI anuncia el encargo de un BAM para la bahía de Cádiz con una carga de trabajo de 30 meses para 500 personas e inversión de 200 millones –buena noticia, que coincide con inicio de campaña, casualidad-. Otra cosa a la que agarrarse, y van dos; una encuesta del CIS le da la victoria al PP sobre el PSOE en 2,7 puntos en unas elecciones donde parece clave que cada partido movilice a los suyos porque, a este ritmo, se abstienen hasta los guardas que custodian las urnas. Temor porque la abstención puede alcanzar el sesenta por ciento, nada menos, rozando unos límites en los que se tambalea el sistema democrático porque si la gente no se lo cree y casi no vota, ¿qué legitimidad alcanza un gobierno saliente? Otra encuesta de una tele local realizada por un estudio sociológico dirigido por un miembro de la ejecutiva local del PSOE de Cádiz y publicada por un centenario diario de dicha ciudad, qué cosas hay que ver, afirma que Teófila, pese a todo, ganará, perdiendo algo, que el PSOE presenta mejoría allí y que IU e UPyD crecen.
Viernes, decido ponerme a escribir, aparto de mi mente todo lo que me han contado esta semana bajo la premisa de te lo digo pero no se te ocurra ponerlo en tu jardín, sobre todo lo de las grabaciones y eso, ¿eh?, y, claro, me quedo seco: ¿Qué hacer? ¿Ser fiel a la palabra dada o canalla manteniendo juramento básico de oficio sobre soltar la leña un minuto después de haber prometido no hacerlo? -el otro es que la verdad no estropee un buen titular-. Hoy he dado la chapa, reconozco, pero la mía y a diferencia de otras no tiene rostro ni pone a quién votar, ni tan siquiera lo sugiere o invita al acto en sí, el de votar digo, entre otras razones porque no me siento capaz de aconsejar nada. Ni yo sigo mis consejos y, por ello, me va bien. Con este derrame diario donde tribunales y corruptelas diversas son sección fija como el tiempo o el deporte, cada cual decida o, si lo prefiere, se abstenga a hacerlo, que es otra manera de decidir. En todo caso, campaña en mayo, el mes de las flores, de ferias y de esa Europa donde España, por méritos propios, solo despierta sospechas.
