La huelga de transportes suma doce días y el sector alimentario alerta del peligro de desabastecimiento que pone en riesgo negocios y empleos como los del Mercado de Abastos de la Concepción, en El Puerto de Santa María, donde ha cerrado una tercera parte de los negocios.
Siete pescaderías y dos carnicerías se habrían visto obligadas a cerrar temporalmente, hasta que el Gobierno de España facilite una solución, debido a la falta de género.
“Mañana no podré trabajar porque no tenemos mercancía. A ver si todos nos unimos y esto se arregla pronto”, expresaba un pescadero. Actualmente, solo estaría llegando el 30 % del suministro habitual. Mientras esas medidas llegan , la ciudadanía y los empresarios apoyan la huelga pese a la escasez de productos.
“Aunque estemos con los mínimos, siempre hay cosas en casa para sobrevivir, así que sí los entiendo y los apoyo”, expresaba una mujer que acudía al mercado a comprar. Una lucha que no solo afecta al transportista: “Aunque me afecte a la hora de comprar, hay que ser solidario porque el problema no es sólo de los transportistas. Es de todo el que tenga un vehículo de transporte”, añade un consumidor. El paro de transportes se ha convertido en un problema de Estado.