Filosofía. No queda otra. Así encara Mere esta extraña situación que viene envolviendo al equipo portuense. Cariacontecido rememoraba la más de hora y media que ha durado el partido. “Han conseguido marcar nada más comenzar el partido, posiblemente en un error nuestro. Ha marcado el desarrollo de la primera mitad. Estuvimos precipitados”.
En la segunda parte, “desgraciadamente para nosotros tras el gol, no ha habido ritmo ninguno. Muchas interrupciones por los golpes y condicionado por las expulsiones y nos ha tocado apretar los dientes y sufrir para conseguir el empate”.
No acabó contento con la primera mitad. “Lo hablamos en el vestuario. Hoy no ha sido cuestión de actitud. El equipo anda con desconfianza, precipitado y con ansiedad. Hoy (por ayer) hemos propuesto más que nunca y fruto de los nervios y la precipitación no lo hemos conseguido”.
Sin dudas, el “gol nos ha hecho mucho daño y nos ha costado mucho para tener confianza. Pedí que se soltasen y se tranquilizasen“. A destacar, “los últimos 20 minutos, de chapeau de la gente, porque nos hemos entregado y lo hemos dado todo”.
Esperanzado en que la racha se torne más positiva, “espero que la situación cambie, no nos pongamos en contra del marcador y que la fortuna nos cambie un poco”.
Como suele ocurrir con lamentables actuaciones arbitrales, centrarlo todo es darle una protagonismo y un espacio que no se merece. De igual modo, tampoco debieran servir a modo de parapeto para tapar los verdaderos males de un equipo que no arranca. “No me gustaría hablar de los árbitros, pero nos ha perjudicado”.
Los cambios introducidos en el once reconocía que “no hemos hecho lo que queríamos. Está condicionado por el gol que nos hacen tan pronto, que nos pesa un poco. Desde el banquillo pedíamos esa tranquilidad para que se intentase jugar a la pelota, llevar el juego a las bandas. Este campo no ayuda para el equipo que quiere llevar la iniciativa y entre eso y las imprecisiones nuestras no hemos visto lo que queríamos ver. Sé que queremos y podemos hacer con este equipo, pero las cosas no están saliendo por una razón u otra”.
En cuanto a la polémica expulsión sufrida por Raúl López, la segunda esta temporada, “la he visto por la televisión y para nada es expulsión y la vamos a recurrir. No le he dicho absolutamente nada al árbitro ni antes ni durante ni después del partido“.
“A Natera lo expulsa (por contar con los dedos el tiempo de saque del portero sevillano). No digo nada más. Digo lo que ha pasado y que cada uno que saque sus conclusiones. Un jugador con tarjeta amarilla y cuenta mientras saca el portero contrario. Lo que cuesta trabajar durante la semana y preparar un partido, si tuviera que recriminar algo a mis jugadores lo haría. ¿y que esto sea motivo para sacar una segunda amarilla?. No quiero que se hable de los árbitros y que hablemos de lo desacertado que estuvimos en la primera parte y no quede que yo he hablado del árbitro y sirva como excusa”.
Todo hubiera cambiado si “hubiese sacado la segunda amarilla a Guerra, son matices que no pasa nada, pero que nos toque todo a nosotros. La actuación ha sido respetuosa pero nos ha perjudicado en ese sentido”, señalaba Mere.
Manzano y Silveira hicieron una muy buena segunda parte en Las Cabezas y hoy nos ha faltado tranquilidad. Que las ideas estaban claras pero no estamos encontrando la fluidez que queremos”.
El próximo domingo, apunta a las 5 de la tarde, “tendremos dos bajas importantes porque tenemos una plantilla muy corta lo notas, iremos allí con gente para estar a la altura para poder ganar en Montilla”.
