La empresa Lances de Futuro, organizadora de la corrida de toros que se celebró el pasado 6 de agosto en El Puerto de Santa María (Cádiz) y que está siendo investigada por la Junta de Andalucía para comprobar que se llevaron a cabo todas las medidas sanitarias de prevención ante el Covid-19, ha afirmado que cumplió "con exceso la normativa vigente en ese momento".
En un comunicado, la compañía ha asegurado que "para lograr la seguridad sanitaria requerida y prioritaria en estos momentos, se tomaron medidas que fueron incluidas en un plan de contingencia presentado a la Junta de Andalucía con anterioridad a la fecha del festejo".
Así, ha detallado que se limitó el aforo al 50%, "tal y como establecía la normativa de la Junta de Andalucía". "El aforo de la plaza de toros de El Puerto de Santa María está fijado en 10.933 localidades, habiéndose vendido un total de 5.451 entradas, que supone el 49,85% y habiéndose excluido de la venta 5.482 entradas", ha concretado.
Asimismo, la empresa ha aseverado que "en las entradas físicas y en las vendidas por internet se indicó la obligatoriedad del uso de mascarillas durante el festejo, se revisó a todos los asistentes que la llevaban correctamente en la entrada de la plaza de toros y se les facilitó en el caso de no llevarla".
"El personal de plaza estuvo atento en todo momento al cumplimiento del correcto uso de la mascarilla durante el festejo y se recordó por megafonía el uso constante y correcto al inicio del festejo y tras la muerte de cada toro", ha apuntado.
Por otro lado, Lances de Futuro ha indicado que las puertas de acceso a la plaza de toros se abrieron dos horas antes del inicio del espectáculo para facilitar la entrada escalonada, y que la salida de los espectadores de la plaza se hizo igualmente de forma escalonada tras el oportuno recordatorio por megafonía. Además, según ha destacado, el acceso a la plaza estuvo organizado con vallas para establecer carriles y con señales de distanciamiento en el suelo.
La organizadora del evento ha explicado que un miembro de la Cruz Roja tomaba la temperatura a cada asistente en todos los accesos de la plaza y que se instaló una carpa con un puesto médico avanzado para la realización de tests rápidos en el caso de que algún asistente diera fiebre.
Según ha aclarado la entidad, también se situó a una persona dispensando gel hidroalcohólico en cada uno de los accesos a la plaza y tendidos, así como dispensadores en los cuartos de baño, corrales y resto de dependencias. Además, hubo un "refuerzo de porteros, seguridad privada, protección civil y acomodadores para velar por el cumplimiento de la normativa".
Respecto a los asientos, la empresa organizadora ha resaltado que "todas las localidades bloqueadas por las medidas del Covid-19 se identificaron claramente con una pegatina con indicación de la prohibición de sentarse, que la inhabilitaba para su uso". Asimismo, ha recalcado la "limpieza y desinfección constante de los aseos durante el festejo".
En la misma línea, la compañía ha declarado que se suspendió el reparto de revistas, programas y otra documentación en papel y que se llevó a cabo la "instalación de un grupo electrógeno como refuerzo de la iluminación para estar prevenidos ante cualquier avería".
"En el marco de esta pandemia del Covid-19 que estamos viviendo, ha sido una prioridad para esta empresa trabajar para que se pudieran celebrar festejos taurinos en esta temporada, sujetos en todo momento a la regulación de medidas sanitarias establecida, en este caso, por la Junta de Andalucía", ha manifestado.
En este sentido, ha puntualizado que Lances de Futuro "ha hecho un gran esfuerzo humano y económico para excederse en el cumplimiento de dichas medidas" y que están "muy satisfechos de haberlo logrado con creces". "No podemos admitir que se emitan difamaciones sobre nuestro trabajo y el del Ayuntamiento de la ciudad, que en todo momento ha colaborado para el buen desarrollo del festejo", ha sentenciado.