Urbanismo ha vuelto

Urbanismo ha vuelto a la política de la ciudad y no por pasado vale la pena no recordarlo. Durante años los colegios profesionales de arquitectos y aparejadores, constructores y varios colectivos culturales han estado reclamando este retorno.

Las consecuencias de la apuesta empiezan a ser visibles. La pasada semana supimos que en apenas dos meses se habían conseguido desbloquear casi la mitad del millar de expedientes que quedaban por resolver. Esta sorprendente celeridad obliga a continuar apostando por la rapidez en la resolución de expedientes en otros ámbitos, como en el departamento autonómico de Cultura, cuya falta de personal no solo mantiene en la indefensión parte del patrimonio jiennense, sino que provoca un gran retraso en la concesión de licencias por toda la provincia.

El compromiso de realizar, ahora sí, un nuevo PEPRI tiene fecha; junio de 2020 ha sido el plazo marcado por el equipo de gobierno. Importante será la participación de colegios profesionales en las comisiones de seguimiento. Y es que no basta con asumir el catálogo de bienes protegidos realizado para el PGOU de 2016, que fue un gran avance. Falta proyección de ciudad consolidada y ese documento deberá servir de marco para asumir en adelante estrategias de los numerosos debates que aún quedan por afrontar.

A la ciudad le importa su Conjunto Histórico, y aunque hace unos años la preocupación sobre estos temas alcanzaba a un espectro social reducido, ahora sí se puede decir que la sociedad ha tomado ventaja a sus instituciones públicas en esta cuestión. Las polémicas y debates se multiplican en las calles desde hace un lustro. Esta realidad ha tenido su reflejo veraniego en la alerta compartida por mensajería acerca del edificio de Joaquín Tenorio (que albergó El Bodegón). Tanto el catálogo de 1996 como el de 2016 protegen su fachada; pero en nada se advierte en ambos documentos de su singular escalera, ni de la fachada trasera y su alarde de sencillez neomudéjar. La promotora se ha interesado por integrarla, pero la polémica no es una ocurrencia, es un reflejo de que Jaén ya se valora a sí más que lo que hace su planeamiento.

Jaén reclama una apuesta por su Conjunto Histórico a través de un nuevo PEPRI, pero también con un nuevo catálogo que profundice aún con más detalle en aquellos elementos singulares, interiores y menos conocidos de nuestro patrimonio y que, por fin, se han convertido en objeto de atención por parte de los jiennenses.