Los gaditanos mostraron ayer su lado más solidario con los animales al acudir en masa a la llamada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Cádiz Kimba, que colocó una mesa informativa en la Plaza de las Flores solicitando ayuda.
Era la primera vez que Kimba instalaba un expositor de estas características en la capital gaditana y la experiencia fue considerada por los organizadores como un rotundo éxito.
Ante la fachada del edificio de Correos, durante toda la mañana varios voluntarios del refugio informaron a los gaditanos de su trabajo con los animales abandonados, al tiempo que les animaban a colaborar con ellos para ayudar a los perros y gatos que allí tienen de las diferentes maneras que existen, dependiendo de las posibilidades económicas y del tiempo disponible que tenga o quiera emplear cada persona.
“El principal objetivo de la mesa es la de informar a la gente del trabajo que hacemos y de concienciarles que no deben abandonar a los animales, que no son juguetes que cuando te aburres de ellos, llega el verano o un nuevo miembro a la familia, el perro o el gato sobra en casa. Eso hay que evitarlo”, al tiempo que “también informamos de que le den a las mascotas el trato que merecen, de cariño, higiene y salud, que les coloquen el chip, las vacunas y que sean esterilizados cuando sus dueños no puedan hacerse cargo de los cachorro, comentó Carmina Garrido, una de las voluntarias de Kimba.

Satisfacción
Ante la experiencia de desarrollar esta actividad por vez primera en Cádiz, Carmina señaló que estaban “muy satisfechos, hemos tenido una buena acogida y el goteo de gente pidiendo información y colaborando ha sido constante”. Tanto es así que en las dos primeras horas ya tenían varios nuevos socios y fueron muchos los que por voluntad propia les entregaron pienso para los animales, “algo que no nos suele ocurrir cuando instalamos estas mesas informativas”, lo que para Kimba “es genial porque para nosotros es lo mismo que nos den dinero o que directamente nos den pienso, ya que es precisamente en comida en lo que vamos a emplearlo principalmente”, señalaba muy contenta la voluntaria, ya que además del pienso también necesitan recursos económicos para vacunarlos y asistirles cuando lo necesitan.

Necesidades
Carmina comentó también que la gran acogida que tuvieron se debió “en gran parte a la difusión que le habéis dado en el Información estos días atrás”, algo por lo que se mostraba muy agradecida, asegurando que fueron numerosas las personas que se acercaron “diciendo que habían leído que íbamos a estar aquí y estaban interesados en ayudar”.
Además de aportar información a los gaditanos, Kimba también trataba de captar socios, algo que se puede hacer desde una cuota de cinco euros mensuales. También buscan gente que colabore apadrinando a un animal y padrinos de vuelo para acompañarlos en los viajes cuando son adoptados, ya que “por muchos voluntarios y socios que seamos, sigue siendo insuficiente”.
Y para aquellos que no quisiera mayores compromisos, también tenía la opción de ayudar de maneras muy simples: llevando algo de pienso, aportando alguna moneda en una de las huchas o comprando alguno de los productos con imágenes de los animales de Kimba, como bolígrafos, imanes, postales, camisetas o chapas.

Voluntarios
Anabel Álvarez es una joven gaditana que ayer se acercó hasta la mesa informativa de Kimba para hacerse socia de la protectora. Por circunstancias personales no puede tener animales en casa, pero su amor por los ellos la llevó a decidirse a colaborar con Kimba: “Me encantan los animales y me dan mucha pena estos casos en los que son abandonados. Vi en la prensa que iban a estar buscando ayuda y aquí estoy para colaborar en lo que pueda”, comentó muy satisfecha.
Otra señora, Rosario Gutiérrez, también colaboró, pero de otra manera. Se acercó a la mesa y les pidió a las voluntarias una de las huchas para llevársela para pedir. Al rato volvió a la mesa para informar de que la hucha iba por la mitad y “hasta que no la llene no paro. Soy socia desde hace tiempo, me enteré de que iban a estar aquí y me he venido para ayudar”, dijo Rosario justo antes de marcharse otra vez para seguir con su deseo de ver llena esa hucha.