La manifestación, en la que han participado partidos políticos como PSOE o Coalición por Melilla y sindicatos como SATE, UGT y CCOO, se ha desarrollado por el centro de la ciudad autónoma bajo una lluvia que no ha evitado que se congregaran miles de personas de todas las confesiones religiosas, aunque principalmente musulmanes.
La marcha estaba encabezada por un grupo de niños que portaban una bandera de Palestina y ha comenzado de manera pacífica, pero finalmente se ha saldado con una serie de incidentes, protagonizados por un grupo de jóvenes.
Estas personas, muchas de las cuales iban encapuchadas, se han puesto al frente de la manifestación y se han dirigido hasta la Delegación del Gobierno, donde algunos se han encaramado a la verja, custodiada por un importante despliegue policial.
El grupo de jóvenes ha quemado también una pancarta que simulaba la bandera de Israel y en la que podía leerse la frase “Muerte a los hebreos”.
Asimismo, se ha prendido fuego a otra tela con los colores de la bandera de Estados Unidos, mientras decenas de manifestantes gritaban “Bush asesino”.
Al llegar a las inmediaciones de la Delegación del Gobierno, un portavoz de la organización ha recordado que la manifestación tenía unos fines pacifistas, por lo que ha pedido tranquilidad a los asistentes.