El sistema fue diseñado por el Instituto de Señales y Comunicación de los Ferrocarriles Nacionales de Pekín, que ayer ofreció disculpas públicas y prometió aceptar los castigos que se dicten tras las investigaciones del siniestro, que ha puesto en duda el futuro de la red de alta velocidad china.
Cuando uno de los trenes siniestrados quedó detenido por un rayo, el sistema de señalización debería haber cambiado de verde a rojo.