El Banco Popular última su unión mediante absorción con el Banco Pastor, una operación que de materializarse se convertirá en la segunda fusión de bancos desde el inicio de la crisis, tras la del Guipuzcoano y el Sabadell.
Además, si se lleva a cabo la unión, el Popular mantendrá la quinta posición entre los grupos financieros españoles por volumen de activos, detrás del Santander, BBVA, Bankia y CaixaBank.
En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Popular confirmó que pretende controlar el 100% del Pastor, al que valora en más de 1.300 millones de euros y por el que ofrece una prima del 35,7% respecto al precio de cierre de este jueves en bolsa.
El Popular ha trasladado a todos los accionistas de la entidad gallega una oferta de canje de 1,115 acciones de nueva emisión por cada acción del Banco Pastor, que, según la cotización del Popular de la víspera, supone valorar cada título del Pastor en 3,92 euros, el 35,7 % más que los 2,89 euros del jueves.
No obstante, si la referencia que se toma es el precio que marcaba este viernes, cuando fue suspendida de cotización por la CNMV, 3,03 euros por título, el Popular ofrecería una prima del 31,18 %.
En los dos casos, la oferta del Popular supone valorar la gallega en cerca de 1.100 millones, una cifra que se elevaría hasta 1.300 millones con la suma de las obligaciones convertibles en acciones emitidas por el Pastor.
Además, esta oferta supone aplicar solo un descuento del 25 % del valor en libros del Pastor, la valoración más alta de una entidad financiera en el actual proceso de reestructuración.
Y es que algunos grupos de cajas que han salido a bolsa, como Bankia o Banca Cívica, debutaron con un descuento del 54 % y del 60 %, respectivamente.
Antes de conocerse la noticia, a las 14:45 horas, la CNMV suspendía de cotización del Popular y del Pastor cuando subían el 1,34 % y el 4,84 %.
El Banco Pastor, en otro comunicado remitido a la CNMV, indicó que mantendrá su marca en su ámbito "geográfico".
Según los últimos resultados publicados por estas entidades del primer semestre del año, el Popular ganó 305,42 millones de euros, el 13,9 % menos, y el Pastor, 38,17 millones, el 38 % menos.
El Banco Popular contaba con 130.398 millones en activos, partida que ascendía a 30.955 millones en el Banco Pastor.
Además, el Popular tenía 14.111 empleados y una red de 2.222 oficinas, en tanto que los trabajadores del Pastor eran a esa fecha 4.124 y 588 sus sucursales.
Pese a su previsible unión, el Popular y el Pastor deberán hacer frente a los mismos desafíos de diversificación geográfica y de solventar su alta exposición al sector del ladrillo, con 31.000 millones prestados.
El Banco Pastor fue una de las entidades españolas que suspendió las pruebas de resistencia de la banca europea publicadas en julio, mientras que el Popular alcanzó un nivel de solvencia del 5,3 %.
En cuanto a los grandes accionistas del Banco Pastor, la Fundación Pedro Barrié de la Maza, que controla el 42,176 %, acudirá previsiblemente a la oferta del Popular y pasará a tener cerca del 7 % de la entidad resultante.
Otro accionista de referencia, con un 5,24 % del capital, es Novacaixagalicia, controlada en un 93 % por el Estado, al que se le presenta una oportunidad para recuperar parte del dinero inyectado en la entidad. Amancio Ortega, dueño de Inditex, posee el 5 %.
La sociedad de inversión Financiere Tesalia también forma parte del accionariado, al contar con el 5,041 % del capital.
El pasado 11 de julio, la familia Del Pino, propietaria de Ferrovial, vendió el 4,9 % del Pastor que poseía a la sociedad luxemburguesa Financière Tesalia por 37,4 millones.
La Asociación Española de Banca (AEB) dijo este viernes que, de confirmase la operación, ésta "constituiría una excelente noticia para el sistema bancario español, así como para ambas entidades, sus accionistas, empleados y clientes".
Por su parte, COMFIA-CCOO ha pedido al Banco de España y a la CNMV que investiguen la filtración que ha "precipitado" la absorción del Pastor por parte del Popular y por la que "alguien se ha forrado hasta el punto de tener que suspenderse la cotización", en tanto que UGT mostró su preocupación por los costes laborales que pueda acarrear.