La investigación del proyecto Arcas, que se desarrollará durante los próximos cuatro años, se centrará en desarrollar y experimentar el primer sistema de robots y sistemas aéreos autónomos que trabajen de manera cooperativa para aplicaciones como el mantenimiento y el montaje de piezas y estructuras en sitios inaccesibles.Estas plataformas, construidas gracias a la tecnología que incorporen los aviones no tripulados en el futuro, pueden servir para la evacuación de personas o como pistas de aterrizaje en lugares de difícil acceso, como en el caso de un accidente nuclear o una fuga de gases tóxicos, así como en otro tipo de desastres.Hoy está previsto hacer una simulación del rescate de una persona, de forma que un avión no tripulado dotado con cámara de infrarrojos explora un área para detectar el punto caliente donde se encuentra esa persona y transmite a un helicóptero las coordenadas para que proceda al rescate.
El consejero de Economía subrayó que el CATEC y la Universidad de Sevilla son un ejemplo de la apuesta de Andalucía por liderar el desarrollo de los sistemas aéreos no tripulados. “No queremos dejar escapar los sistemas aéreos no tripulados”, afirmó Ávila, que destacó que la comunidad andaluza se ha consolidado como el segundo polo aeronáutico nacional.Asimismo, resaltó el papel del centro de experimentación ATLAS para aviones no tripulados de tipo ligero, con sede en Villacarrillo (en la provincia de Jaén), y el primer centro de aviones no tripulados avanzados que se desarrollará en España y que el Gobierno y la Junta pondrán en marcha en El Arenosillo (Moguer, Huelva).