Se trata del remolcador Buccaneer, propiedad de la empresa Micoperi, de Rávena (costa adriática italiana), que fue asaltado y secuestrado por un número de momento desconocidos de piratas cuando se encontraba a 60 millas del Golfo de Adén, entre Somalia y Yemen.
El dueño de Micoperi, Claudio Bartolotti, confirmó a los medios locales que el remolcador, de 75 metros, se dirigía desde Singapur hacia el canal de Suez, declinando añadir más datos.
El remolcador arrastraba dos barcazas. Los 16 miembros de la tripulación, según las mismas fuentes, se encuentran bien y no iban armados. Además de los diez italianos, el resto son un croata y cinco rumanos.
La fragata de guerra italiana Maestrale, que se encuentra en aguas de Yibuti, se está dirigiendo, según los medios italianos, a la zona del secuestro, a donde se espera llegue en las próximas horas.
La Maestrale, que partió el pasado día 2 desde el puerto sureño italiano de Taranto, participa en la misión europea Atalanta, puesta en marcha por la UE contra la piratería en esa zona del Índico.
El secuestro también fue confirmado, según los medios locales, por un militar portugués de una nave militar de ese país que se encuentra en la zona.
El militar contó que el remolcador lanzó un sos, pero que la comunicación se interrumpió.
El barco portugués, siempre según las mismas fuentes citadas por los medios italianos, se encontraba muy lejos del remolcador para prestarle auxilio.