La participación oficial fue del 74,54%, también la mayor de los tres comicios presidenciales celebrados desde 1999, cuando Buteflika ganó, tras la retirada masiva del resto de candidatos, con un 73,79% de los votos.
En las elecciones de 2004 el presidente se enfrentó a otros cinco candidatos alternativos y accedió a un segundo mandato respaldado por el 85% de los electores.
Zerhuni anunció que Buteflika obtuvo 12.911.705 de los votos de más de 20 millones y medio de argelinos inscritos en el censo electoral.
El ministro afirmó que los argelinos votaron “en toda libertad” y que han elegido a quien consideran el más apropiado “para defender mejor sus intereses”.
“Estas elecciones son una victoria de la nación, de la voluntad de los argelinos y demuestran un progreso incontestable en materia de libertad de expresión”, aseveró.
La segunda posición fue para la secretaria general del Partido de los Trabajadores (PT), Louisa Hanoun, la única mujer al frente de una fuerza política en Argelia, con un 4,22% de los votos.
El presidente del Frente Nacional Argelino (FNA), Mousa Touati, obtuvo un 2,31% y el candidato del partido islamista reformista El Islah, Djahid Younsi, consiguió un 1,37%.
El resto de candidatos, Ali Fawzi Rebaine del partido Ahd 54 y el independiente Mohamed Said, lograron menos del 1% del apoyo, según los datos oficiales, que situaron los votos nulos en 1.042.727, cerca del 5% del censo.
Todos los candidatos alternativos a Buteflika denunciaron, sin embargo, “fraudes y manipulaciones” durante la votación en varias regiones del país, al igual que dos de los principales partidos de oposición, el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS) y la Agrupación para la Cultura y la Democracia (RCD).
Touati estimó que la participación fue sólo del 20% y Hanoun aseguró que hubo “excesos desde el comienzo de las votaciones”.
El candidato islamista dijo que sus representantes señalaron irregularidades en al menos tres provincias del país y que “los subgobernadores dieron la orden de añadir decenas de papeletas de Abadelziz Buteflika a las urnas”, mientras Ali Fawzi Rebaine afirmó que numerosas urnas “se rellenaron antes del comienzo de las votaciones”.